Aragón no quiere perder el tren. Ni literalmente ni figuradamente. Quedó patente este jueves en la sesión plenaria celebrada en el Parlamento aragonés, en la que el consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, explicó el acuerdo del último Consejo de Gobierno sin concretar cuáles son los proyectos ya elevados al ministerio y que después irán a Europa para captar los fondos React-EU. Sobre los trenes que recorren el territorio y lo vertebran, el titular de Vertebración, José Luis Soro, aseguró que no quiere que la comunidad pierda servicios ferroviarios, y confirmó que Renfe prorrogará dos meses los trenes que él mismo mandó primero suprimir al ser competencia del Estado. Ambos temas son la munición que necesita la oposición para exigir respuestas, concreción y soluciones.

El Departamento de Vertebración de la DGA aguarda a la reunión del próximo miércoles con el Ministerio de Transportes para avanzar cualquier decisión sobre el futuro de los trenes en cuestión, las líneas de Caspe, Lérida y Teruel que son competencia estatal pero financia con cuatro millones de euros anuales el Gobierno de Aragón.

La «predisposición» por parte del ministerio «es buena», aseguran fuentes de la consejería, aunque reconocieron que no hablaron de este tema con el ministro José Luis Ábalos este miércoles en su visita para inaugurar el tramo desdoblado de la N-232 entre Figueruelas y Gallur. Tampoco se permitió a los periodistas preguntar por este ni por ningún otro asunto, porque su comparecencia fue un monólogo. Pero a pie de autovía sí hubo contactos con otros responsables del ministerio, dicen desde la consejería, y los hay «cada día» para encontrar una solución a la patata caliente que ahora más quema en el cuatripartito.

El territorio pide servicios

Es un asunto sensible y el territorio reclama lo suyo. Ayer lo hizo el Ayuntamiento de Binéfar, con gobierno socialista, a través de una moción institucional reivindicando el servicio ferroviario en el municipio. Lo ejemplificó también el portavoz del PAR en las Cortes, Jesús Guerrero, quien también es concejal del Ayuntamiento de Monzón. Un vecino montisonense de 80 años le transmitió que él no sabía «de quién» era la competencia, pero lo que no quería era «perder el tren». El socio de Gobierno subrayó, no obstante, que «le consta» que Soro está poniendo toda la carne en el asador para que el Estado asuma su parte con estas líneas ferroviarias.

El portavoz del PP en Vertebración, Joaquín Juste, enfrentó a Soro con sus propias palabras. «Si no mantenemos lo que tenemos, ¿para qué tanto estudio sobre el reto demográfico? Pónganse de acuerdo, pero los trenes, a funcionar», apremió. Tirando de catálogo nacional, reclamó al Ejecutivo aragonés que «rescaten las líneas de Teruel y dejen de rescatar las aerolíneas venezolanas». «Si la única solución que se le ocurre al problema es el cierre del tren, mejor que se vaya», espetó Juste.

El consejero tiró de hemeroteca y se retrotrajo hasta el 2009 para hablar de los problemas ferroviarios que afectan a la comunidad. Y ejemplificó la incoherencia de que es el Gobierno aragonés el que paga el servicio hasta Caudiel, en Castellón, mientras es el Estado el que abona el coste del servicio entre Caudiel y Valencia. «¿Por qué a los valencianos el tren entre Caudiel y Valencia lo paga el Estado y desde Teruel a Caudiel no?», se preguntó el titular de Vertebración y Movilidad, que insistió en que su objetivo «no es mantener el mismo servicio ferroviario, sino mejorarlo».

Al mismo tiempo, los grupos de la oposición reclamaron «concreción» al consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, sobre unos fondos React que ya había presentado en una rueda de prensa. El titular de Hacienda confirmó que todos los proyectos que se financiarán a través de estos fondos ya se han trasladado a Madrid, y se espera recibir noticias después de Semana Santa.

Pero desde el PP, su portavoz adjunta, Mar Vaquero, insistió en conocer los «criterios» de selección de los proyectos, y en preguntar «cuándo llegará el dinero y cuándo empezarán a ejecutarse». Desde Izquierda Unida, su diputado Álvaro Sanz le preguntó por qué no se han usado más fondos para la reactivación del empleo, y reclamó que «los fondos que se liberen en el presupuesto ordinario sirvan a la voluntad política que los vio nacer». Pérez Anadón, que no concretó cuáles serán los proyectos, insistió en que las cuentas y los fondos europeos «llegarán para satisfacer las necesidades de los aragoneses».