Un brote desencadenado desde hace unos días en la residencia de mayores Rey Ardid Ibercaja de Teruel, ubicada en la carretera de Alcañiz, se ha cobrado ya la vida de dos ancianos tras afectar al menos a 56 de sus 114 usuarios y también a 15 trabajadores del centro. Es decir, más de la mitad de sus residentes se han visto aquejados por el virus.

La situación ha llevado a derivar a varios mayores al hospital, mientras que siete usuarios han sido trasladados al centro covid de Casetas. Los que se han quedado en la residencia tienen una sintomatología leve.

Tras conocerse el brote se realizaron pruebas PCR y controles a los contactos de los positivos y desde el Departamento de Ciudadanía y Servicios Sociales de la DGA se sigue pendiente de la evolución epidemiológica. De momento se descarta intervenir y tomar el control en el centro residencial.

También en la ciudad de Teruel, la residencia Javalambre, dependiente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), tiene un brote controlado y por el cual tres personas han sido hospitalizadas. A los positivos se les ha trasladado a otra planta para alejarlos de los casos negativos, que han sido la mayoría. En cualquier caso, se mantienen las medidas estrictas de seguridad y son los trabajadores sociales quienes informan a las familias.

Mientras tanto, los casos han repuntado ligeramente en Aragón en las últimas 24 horas con 246 nuevos contagios frente a los 151 del día anterior. Esta situación se suele repetir cada semana, ya que se trata de cifras derivadas del fin de semana, cuando se realizan menos pruebas. En cualquier caso, la positividad sigue siendo mucho mejor que la de hace cuatro semanas y se encuentra en un 9% .

En cuanto a los ingresos de pacientes covid, el dato en los hospitales es table con 680 personas hospitalizadas. De ellas 101 en uci y 579 en planta.

LAS UCIS SIGUEN AL LÍMITE

Por su parte, algunos sanitarios piden a la sociedad que no se relaje porque en las unidades de cuidados intensivos (uci) la situación sigue siendo «límite». Así lo describía ayer en su cuenta personal de Twitter el doctor José Ramón Paño, médico del Servicio de Enfermedades Infecciosas del hospital Clínico. «Son los pacientes más complejos y lleva mucho tiempo y esfuerzo sacarlos adelante», decía.

En su red social abrió un interesante hilo donde apuntó que se necesita «bailarle al virus como más le duele cuando, con mucho esfuerzo, hayamos alcanzado el margen de seguridad sanitario», dijo. «¿En qué consiste esto? En saber sobrevivir / convivir con él con el menor impacto económico, social y en muertes», esgrime. A partir de ahí explica, de manera muy didáctica, la estrategia del queso suizo para evitar más infecciones y minimizar su impacto si llegan.