El año comenzó con 153 nuevos casos de aragoneses infectados por el covid-19 y en menos de una semana los contagios ya superan los 570. Un incremento del 272% que sanitarios y virólogos ya predijeron conforme se iban conociendo la disparidad de criterios de las comunidades autónomas en las celebraciones navideñas. Dicho y hecho. Aquí está la cuarta ola de la pandemia que sufre Aragón, tal y como reconoció la consejera de Sanidad Sira Repollés el pasado fin de semana durante una comparecencia pública en la que calificó el rebrote de «devastador» y en la que anunció nuevas restricciones.

Ayer fue festivo y el Gobierno de Aragón no facilitó datos sobre la evolución del virus al igual que hiciera el 25 de diciembre y el 1 de enero, si bien en el Portal de la Transparencia se notificaron 570, de los cuales 405 corresponden a la provincia de Zaragoza, 87 a la de Huesca y 69 a la de Teruel. Nueve no se ha identificado la procedencia.

Desde el inicio de la pandemia, las personas que han contraído el coronavirus ascienden a 82.935 y a 74.745 las que lo han superado, de las que 305 han recibido el alta en las últimas horas. Por áreas de salud, el centro que más casos registró fue Univérsitas, en la capital aragonesa, con 22 nuevos contagios, seguido el área zaragozana de Valdespartera-Montecanal con 20 positivos y del centro de salud del Santo Grial, en Huesca, con 19 casos. Destacan Ejea de los Caballeros y Fuentes de Ebro, ambos municipios de Zaragoza, con catorce casos cada uno. Teruel ciudad ha notificado 27 nuevos contagios.

Fallecimientos

El Ejecutivo autonómico registra 2.715 personas fallecidas, diez más que las que figuraban en el portal el martes, cinco comunicadas en las 24 horas previas. La tasa de letalidad por covid-19 se sitúa en el 3,3% y la mortalidad por cada 10.000 habitantes se eleva al 20,6. El dato que no dispone actualización es el presión hospitalaria y pruebas, puesto que no se señala en dicho portal institucional de la transparencia.

La situación actual es peor a la que había antes del 24 de diciembre. Entonces se notificaron 144 positivos nuevos correspondientes a 2.904 pruebas con una positividad media del 4,96% y con un número de asintomáticos del 22%. Una incidencia de casos venía acumulando buenos datos, incluso después del puente de la Constitución, que apenas se dejó notar en la comunidad.

De hecho, el mejor día de la serie fue el 21 de diciembre cuando el Departamento de Sanidad del Ejecutivo autonómico detectó una cifra ligeramente inferior a los cien casos, en concreto, 98. El mes de noviembre fue mucho peor con hasta 1.057 positivos al inicio, si bien fue reduciéndose hasta los 303 del día 29.

Muestra de la mejoría fue que la DGA anunció que los confinamientos provinciales se abrirían el día 21 y las estaciones de esquí lo harían el 23. Pero, días después, el Ejecutivo autonómico tuvo que reorientar su idea para mantener los cierres y descartar la temporada de esquí. Continuar con la limitación de aforos ha sido sin duda una restricción positiva y necesaria, pero al final ha pasado lo inevitable: ha habido cenas, se han celebrado fiestas y los desplazamientos entre comunidades, aunque fueran justificados, se han traducido en más contactos sociales, en más transmisión del virus y en una curva epidemiológica disparada.

Medidas

A pesar de las restricciones, la Navidad termina en Aragón, además de con más contagios, con nuevas medidas que tuvieron ser anunciadas apenas un día después de Año Nuevo y con el inicio palpable de una cuarta ola.

El 2021 empezó igual que terminó el 2020. Epidemiológicamente incluso lo ha hecho peor, porque los indicadores están lanzados. Y todavía falta por conocer los efectos de la Nochevieja. Tanto la incidencia a siete como a catorce días se ha multiplicado en los últimos 15; la tasa de positividad acumula ya diez jornadas por encima del 10% recomendado; y Aragón tiene uno de los índices de reproducción del virus más elevado del país, con un 1,29. Es decir, cada infectado en la comunidad contagia ahora a más de una persona. Por encima solo están están la ciudad autónoma de Ceuta (1,81), la Región de Murcia y Extremadura (1,51) y La Rioja (1,39).

De momento el sistema sanitario no está tensionado en Aragón, pero los ingresos sí van subiendo ligeramente, aunque afortunadamente lo hacen más en planta que en las unidades de cuidados intensivos (uci). Muchas de estas cuestiones ya las aventuraron, allá por el mes de octubre y noviembre tras el caos generado después de las Fiestas del Pilar, muchos sanitarios y expertos. Algunos de ellos abogaron entonces por el confinamiento, que se descartó en todo momento desde Sanidad. Ahora, en el horizonte vuelve a vislumbrarse la posibilidad de confinar grandes ciudades o poblaciones, como ya ocurrió en su momento con Zaragoza, Huesca, Teruel, Ejea de los Caballeros o Andorra, si los casos siguen subiendo y las medidas recientes no tienen el efecto deseado. En La Almunia de Doña Godina lo intentaron pero la Justicia lo tumbó

La opción no es descabellada porque ya se está produciendo en otras comunidades. Y el mismo paso atrás se puede dar en la hostelería, donde los bares y restaurantes podrían volver a cerrar si el semáforo de alertas (que ahora es 3 agravado) escala posiciones.