Aragón, con 1.555 euros por habitante, es la quinta comunidad de España con el gasto sanitario per cápita más elevado, solo por detrás de Asturias, País Vasco, Navarra y Extremadura. En los últimos nueve años (entre los presupuestos del 2010 y del 2019), el gasto sanitario per cápita en Aragón ha pasado de 1.419,37 euros a 1.555, según informó ayer la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.

También ha experimentado una evolución al alza el gasto en medicamentos, influido sin duda por el creciente envejecimiento de la población de la comunidad aragonesa, que es una de las que registra menor tasa de jóvenes de España, en especial en las zonas rurales.

Andalucía y Cataluña continúan teniendo un presupuesto sanitario per cápita inferior al del año 2010, ejercicio que tuvo las cifras más elevadas antes de que la crisis económica obligara a acometer ajustes.

En un comunicado, esta federación señaló que las cuantías que las autonomías dedican a la sanidad son un exponente de su preocupación por el sistema sanitario público, ya que el actual modelo de financiación autonómico (que hace transferencias globales a cada comunidad para atender todas las competencias recibidas) permite a estas trasladar a los presupuestos su interés por esta materia.

La federación analizó los presupuestos sanitarios para el 2019 y consideró «preocupante» que siete comunidades hayan comenzado el año prorrogando los anteriores, algo que, salvo el caso de Andalucía, que ha tenido elecciones, atribuye en parte al bloqueo de la modificación del techo de gasto.

De las otras diez que los han presentado, excepto en Cantabria, que se mantiene prácticamente igual, en todas se registra un aumento sobre los del 2018, y en todas ellas se superan los del 2010, que fue el momento de mayores presupuestos per cápita destinados a la sanidad pública.

El resultado es un aumento global del 2,91 % sobre el 2018, apuntó la federación, que indicó que Andalucía continúa siendo la comunidad con menor presupuesto per cápita y Asturias se ha convertido en la que tiene el mayor.

La diferencia entre el máximo y el mínimo sigue siendo muy importante (551,1 euros por habitante y año) lo que hace casi imposible que se den las mismas prestaciones con igual nivel de calidad, denunció la federación en la nota hecha pública sobre el estudio de la situación sanitaria en las comunidades españolas.

También manifestó que el gasto farmacéutico no ha parado de subir desde el 2014 al 2017 (14% en 3 años), a lo que suma el 5,1% interanual en octubre de 2018, tanto el hospitalario (que lo ha hecho casi el 23%), como el de recetas, con lo que el presupuesto disponible para asistencia sanitaria ha disminuido globalmente.

En general, el estudio refleja el efecto desempeñado por la crisis económica en el gasto en sanidad de las comunidades autónomas, que se ha visto disminuido en ocasiones por la aplicación de políticas más restrictivas en el plano presupuestario, lo que ha tenido impacto en el gasto y en las plantillas sanitarias.