Aragón avanzará este lunes a la fase 3 de la desescalada, según acaba de anunciar este viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Lo hará junto a todas las comunidades salvo la valenciana, Castilla y León, Madrid y parte de Castilla La-Mancha y Cataluña, que avanzan o permanecen en fase 2. El 52% del país llega a la última fase previa al final del estado de alarma.

Con este avance, la comunidad tomará el control de las medidas. Javier Lambán ya anunció que se permitirá la movilidad entre provincias (e Illa ha confirmado que no habrá problema con ello) y se dio 24 horas, desde el lunes, para dictar una orden que amplíe al máximo las posibilidades de esta fase para empresas y comercios. La única potestad que se reserva el estado es limitar la movilidad, en principio entre comunidades. Los gobiernos autonómicos podrán incluso decidir el paso a la "nueva normalidad", siempre que cumplan los requisitos.

En la fase 3 se amplían las posibilidades de apertura de negocios y se amplía el aforo en negocios y actividades de todo tipo, y las concentraciones pueden ser de hasta 20 personas.

En cualquier caso, habrá que esperar para determinar qué medidas puede adoptar Aragón al tomar el mando de la fase 3 exactamente, hasta la publicación en el BOE del decreto que ha aprobado el consejo de ministros este viernes, lo que podría suceder en "horas". Así lo ha advertido el comisionado para despoblación de la DGA, Javier Allué, que ha comparecido en rueda de prensa para mostrar la "satifacción" del Ejecutivo autonómico porque se cumpla su "estrategia" de avanzar de fase "en bloque".

La intención, ya manifestada por Lambán, es facilitar el movimiento entre provincias; entre comunidades, según ha apuntado el ministro Illa, podría darse siempre que hubiese acuerdo entre ellas pero sería, en cualquier caso, a partir del día 21 y el fin del estado de alarma.

Por lo demás, la DGA pretende "apurar" las posibilidades que le dé el decreto en cuanto a aforos y movilidad, para propiciar la actividad económica y social. Pero no se van a "quemar etapas", ha advertido el director general de Salud Pública, Francis Falo, que ha acompañado a Allué. Por lo que la comunidad permanecerá en fase 3, sin instar el cambio a la "nueva normalidad", en principio dos semanas.

Falo ha considerado que hay motivos para "felicitarnos" como sociedad por el avance, basado en la mejora de los datos en las últimas dos semanas y en la capacidad de respuesta del sistema sanitario en cuanto a vigliancia, estoc de material y control de contagios, de cara a futuros rebrotes. Pero esto "no se ha acabado", ha advertido, insistiendo en la necesidad de mantener las medidas de higiene y distanciamiento social para consolidar estos avances.