La comunidad aragonesa se encuentra en alerta por "el riesgo fuerte de chubascos y tormentas con aparato eléctrico" que, de manera intermitente, afectará a distintos puntos de las tres provincias. Este mal tiempo, que puede estar acompañado de granizo y rachas fuertes o muy fuertes de viento, que podrían transformarse en pequeños tornados, continuará durante el fin de semana y se prolongará hasta el próximo martes.

Desde el centro territorial del Instituto Nacional de Meteorología (INM) se pidió ayer "precaución" a la población, ya que "las tormentas de esta temporada destacan por ser torrenciales y locales", aseguró el jefe de Predicción del centro territorial, Antonio Gordo.

La predicción preveía para ayer, además de tormentas, lluvias que superaban los 30 litros por metro cuadrado en una hora o los 60 litros por metro cuadrado en doce horas. Para hoy se esperaba una moderación de las tormentas y las lluvias, sobre todo en el Pirineo, las Cinco Villas, Maestrazgo y Bajo Cinca. Y para mañana, se informa de una intensificación de las tormentas.

Aunque climatológicamente estas tormentas no se calificarían como de verano , ya que se circunscriben a los meses de junio, julio y agosto, en la práctica sí podrían incluirse.

CALATAYUD Y CARIÑENA Desde el jueves pasado, las lluvias caídas se han centrado en las comarcas de Calatayud, Cariñena y Cinco Villas. Ayer, el agua volvió a entrar en el recinto ferial de Calatayud, que hoy se inaugura. La lluvia penetró a uno de los dos pabellones de la feria de muestras por las rendijas del suelo y recordó las graves inundaciones que la feria sufrió el pasado año. No obstante, las consencuencias fueron menores de lo que en principio llegó a temerse.

Dos tormentas con granizo causaron en la tarde del jueves importantes daños en los frutales del término municipal de Maluenda, en la comarca de Calatayud, afectando de manera desigual a las fincas, informa Efe , además de colapsar la red de alcantarillado y anegar algunos bajos de viviendas y locales.

El alcalde, Pascual Lallana, valoró ayer las pérdidas en las cosechas en algo más de 963.000 euros (160 millones de pesetas). "La fruta que quedaba por cosechar se ha perdido toda", afirmó ayer a Europa Press . Los cultivos más dañados por el granizo son pera blanquilla, manzana y melocotón, de los que quedaba una gran parte de la fruta por recoger. Además "se han inundado entre quince y veinte casas, y las carreteras se han taponado, por lo que será necesario un millón de euros para volver a dejar todo como estaba".

El granizo también afectó, aunque de forma menos intensa, a cultivos de municipios como Velilla de Jiloca, Munébrega o Calatayud.

En Tosos, las lluvias caídas el jueves, que se calculan en unos 50 litros por metro cuadrado, no pusieron en peligro el embalse de Las Torcas. Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) negó ayer que exista alarma alguna en los pantanos de la cuenca, que se encuentran con un nivel de agua bastante alto.

En cuanto al aparato eléctrico, las zonas más proclives para sufrir estos fenómenos se localizan en la cordillera ibérica, de Cariñena a Teruel, y en las Cinco Villas. Por otro lado, la Mancomunidad Antigranizo de la provincia de Zaragoza ha intensificado el seguimiento de la formación y evolución de fenómenos tormentosos a través de radar.