Aragón terminó los seis primeros meses del año con un total 1.328.759 habitantes, 2.542 menos que en el semestre anterior, lo que supone un 0,19 por ciento, según la Estadística de Migraciones difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según estos datos, esta reducción es consecuencia del crecimiento vegetativo negativo registrado en este periodo, en 1.559 personas, y de los saldos negativos migratorios tanto con respecto al extranjero, en 847 personas, como en el interautonómico, en 136.

En el conjunto de España, un total de 206.492 personas optaron por abandonar el país en el primer semestre de este año con destino al extranjero, y de ellas 42.685 son españolas, unas cifras que no pudieron ser compensadas por los 156.066 ciudadanos procedentes del extranjero que optaron por establecerse en España. Esto hizo que entre enero y junio se registrase un saldo migratorio negativo de 50.426 personas, que fue suavizado, en parte, por el crecimiento vegetativo positivo de 2.280 personas (diferencia entre 208.791 nacimientos y 206.511 defunciones) y que hizo que la población española se redujese en 48.146 personas. Así, a fecha 1 de julio, la población española se sitúa en 46.464.053 habitantes, lo que refleja el continuo descenso poblacional iniciado en 2012.Entre enero y junio, el número de extranjeros se redujo un 3 % hasta los 4,53 millones debido, sobre todo, a la emigración y a la adquisición de nacionalidad española.

España perdió 48.146 residentes en este período, un 0,10 % del total, y sólo aumentaron población Baleares (0,53 %), Canarias (0,27 %), Murcia (0,14 %) y Andalucía (0,04 %), mientras que el resto bajaron sus censos, especialmente Asturias y Castilla y León, un 0,43 % en cada caso; Castilla-La Mancha (0,39), y La Rioja (0,37). En términos absolutos, Cataluña es la comunidad que más población perdió, con 15.554 residentes menos, seguida por Castilla y León, 10.757; Castilla-La Mancha, 8.006; Galicia, 7.997, y la Comunidad Valenciana, 7.208. Canarias (4.275 personas), Andalucía (1.657) y Baleares (1.319) fueron las únicas comunidades autónomas que presentaron en la primera mitad del año un saldo migratorio positivo.

Los saldos migratorios más desfavorables se dieron en Cataluña (19.314 personas menos), Comunidad de Madrid (18.865) y Comunidad Valenciana (6.953 personas menos). En cuanto a las migraciones interiores, fue Castilla-La Mancha la autonomía que más habitantes perdió, un total de 4.570, por 4.198 de Castilla y León y 3.102 de Andalucía. La Comunidad de Madrid fue la principal receptora de habitantes de otros territorios de España, con 7.577, seguida por Baleares, 3.599, y el País Vasco, 1.943. Como difundió el INE la pasada semana, el saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) es negativo en nueve regiones, sobre todo en Galicia (6.138), Castilla y León (5.063) y Asturias (3.153), pero también en Aragón, Extremadura, Cantabria, País Vasco, Castilla-La Mancha y La Rioja.

La suma de ese saldo y de los movimientos migratorios se traduce en que las únicas comunidades que han ganado población en los seis primeros meses de 2014 son Baleares (5.898 residentes más), Canarias (5.690), Andalucía (3.662) y Murcia (1.994).