Cada día es un mazazo en la estadística de contagios y muertes por el coronavirus, en una ola creciente cuya cresta se adivina, pero no llega. Este viernes no fue una excepción, y la jornada dejó nuevos récords de mortalidad, con diez fallecidos, y casos confirmados, 222 en Aragón Para un total acumulado de 58 víctimas y 1.338 contagiados. Ante el continuo auge, la comunidad ultima diversas infraestructuras y reordena otras por si el número de enfermos con necesidad asistencial desbordase las actuales. De momento no lo hace, y aún quedan libres el 50% de las camas hospitalarias y el 44% de las de uci, tranquiliza el Gobierno de Aragón.

Su presidente, Javier Lambán, visitó ayer junto al alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, las obras del hospital de campaña que se está construyendo en la Sala Multiusos del Auditorio de Zaragoza. Una infraestructura que podría estar lista "a principios de la semana que viene", apuntó Lambán, y que aportaría 105 camas, unidas a las 400 que alberga el que también se está ultimando en la Feria de Muestras.

Lambán y Azcón destacaron la "unidad y lealtad" entre ambas administraciones, como con otros ayuntamientos, a la hora de luchar hombro con hombro contra la pandemia, con un buen ejemplo en estos centros. Al trabajo de "solventes empresas aragonesas", como Arpa, que destacó Lambán, se van a unir sendos equipos de fontaneros, albañiles y herreros de las brigadas municipales de Zaragoza, cuyo trabajo agradeció el primer edil, Azcón.

En estas infraestructuras no se ha escatimado en gastos. Tanto es así que Lambán admitió, ante las preguntas de la prensa, que no tiene "ni idea" de cuánto ha costado. Lo que en otra tesitura sería una tremenda "irresponsabilidad" es el signo de los tiempos, porque si algo sería imperdonable, explicó Lambán, es que el sistema se colapsara sin alternativas. De hecho, se alegrará "enormemente" si la inversión resulta ser un dispendio innecesario porque estas camas no son requeridas.

Pero los hospitales de campaña no son las únicas infraestructuras y medidas que se están adoptando. El párking del Hospital Clínico se ha vaciado en previsión de que haya que instalar una carpa para triaje de urgencias, por ejemplo.

El Miguel Servet ya destina tres de sus cuatro unidades de cuidados intensivos (uci) a pacientes con coronavirus. Además, se ha transformado en otra uci para pacientes de coronavirus la unidad destinada a cirugía sin ingreso. También se está habilitando una unidad de cuidados intermedios en una zona de la segunda planta del hospital general que se encontraba diáfana, para pacientes no afectados por el virus. Por último, la unidad de reanimación anestésica se dedica ahora al apoyo de la uci, y la unidad de cardiología al apoyo específico a la uci de patologías coronarias.

De forma paralela, el departamento de Sanidad confirmó que estudian reubicar a profesionales, fundamentalmente médicos de Atención Primaria, enfermas y auxiliares de enfermería, según las necesidades. Y si es necesario, contar con médicos sin el MIR.

En el Miguel Servet especialistas de distintas áreas se están formando de manera específica, a nivel científico-teórico y práctico, para tratar a pacientes con covid-19. Javier García Tirado, jefe de Cirugía Torácica del Servet y el Clínico, es uno de ellos. "Nos enseñan un conocimiento científico más profundo de la enfermedad, qué complicaciones puede dar y cómo debemos actuar y también cuestiones muy prácticas, sobre cómo debemos ponernos y quitarnos los equipos de protección para evitar el contagio o la circulación del paciente y cómo tratarle a pie de cama". Los talleres son voluntarios, pero una parte importante de los profesionales quieren realizarlos ya que "somos conscientes de que posiblemente a todos nos va a tocar tratar con pacientes de covid-19", señaló García Tirado.

Médicos, cirujanos, anestesistas, enfermeras y auxiliares de distintos servicios están realizando estas formaciones, que también se desarrollan en otros centros hospitalarios como el Clínico.

Además, se ha acometido la suspensión generalizada de consultas y citaciones de Atención Especializada, destinada a evitar en la mayor medida posible la afluencia de personas al hospital. Sobre todo para evitar contagios, pero también para habilitar espacio y, sobre todo, personal de cara a la fase más dura de la pandemia. Tanto en el Miguel Servet como en el Clínico la cancelación de actividad es generalizada aunque no absoluta. Únicamente se desarrolla lo urgente y lo más preciso siempre bajo criterio médico y es el facultativo el que evalúa cada caso y decide en consecuencia.

Todas las medidas son pocas para frenar la dichosa curva de contagios. Además, de los casos positivos y fallecidos, el último balance recogía que 114 personas están o han pasado por la uci, 21 más que en los datos de anteayer. La hospitalización alcanza los 693, 131 más que el jueves.

De estos, 170 son sanitarios (15 más que anteayer), y en la parte positiva del balance, se ha dado el alta a 87 pacientes, 33 más que en la jornada anterior.