Aragón prevé cerrar agosto con una ocupación del 75% en las casas y apartamentos rurales de la comunidad, una cifra inferior a la de veranos anteriores pero que sirve para dar carpetazo a un julio negro, marcado por los efectos de los rebrotes por coronavirus.

Las estimaciones de la Federación Aragonesa de Turismo Rural llegan como un balón de oxígeno para un sector del que dependen cerca de 1.500 establecimientos, repartidos por las tres provincias aragonesas.

La apuesta de los turistas por una alternativa de ocio y cultura que se aleje de las zonas de costa y de las grandes ciudades ha permitido a los empresarios recuperar el pulso en zonas como los Pirineos, el Moncayo o el Matarraña.

"La gente busca naturaleza, turismo poco masificado, recorridos de senderismo, bicicleta y zonas tranquilas", ha explicado a Efe el presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural, Jesús Marco.

Ante la dificultad de llegada de turistas extranjeros, que representan más del 7 % de los visitantes del entorno rural aragonés, el sector ha encontrado una oportunidad en los vecinos de comunidades cercanas como Cataluña, Madrid, Navarra, La Rioja o Castilla y León.

Los datos de agosto han permitido dejar atrás un mes de julio en el que apenas se alcanzó un 40 % de ocupación en el turismo rural, como consecuencia de la cascada de cancelaciones que se produjeron cuando varias comarcas aragonesas retrocedieron a la fase dos de la desescalada.

"Los clientes tenían miedo", ha relatado Marco, quien ha adelantado que la ausencia de turistas ha supuesto unas "pérdidas horrorosas", que se suman al daño económico producido por la suspensión de la Semana Santa.

El presidente de la federación ha achacado parte de la culpa de las cancelaciones al enfoque que dieron algunos medios de comunicación sobre los rebrotes en Aragón, ya que recurrieron al "morbo" de titular en sus informaciones que el 80 % de los habitantes se encontraban en fase dos, cuando muchas zonas rurales no estaban afectadas. "Ha habido un error de los medios de comunicación", ha lamentado.

EL SOBRARBE, DESTINO ESTRELLA

Los Pirineos han sido la zona que mejores datos de ocupación han registrado en el mes de agosto, especialmente en zonas como la comarca del Sobrarbe que va a concluir el mes con 9 de cada 10 plazas cubiertas.

"Ha sido un verano bastante digno", ha celebrado la presidenta de la Asociación Empresarial Turística de Sobrarbe, Paz Agraz.

Con atractivos turísticos como el Parque Nacional de Ordesa y Monteperdido o la villa medieval de Aínsa, la comarca oscense se ha presentado como un destino ideal para familias y grupos de amigos de las comarcas limítrofes.

La llegada de turistas franceses a través de la frontera, el aumento de visitantes que recorrían la comarca en autocaravana o la fidelización de los aragoneses que tienen en Sobrarbe sus segundas residencias han sido vitales para mantener el turismo.

Sin embargo, Agraz ha reconocido que los establecimientos han vivido momentos de gran "incertidumbre", especialmente en el mes de julio, cuando la ocupación se redujo hasta el 75 % y se produjeron cancelaciones y nuevas reservas.

"Ha sido una montaña rusa", ha enfatizado la presidenta de la asociación, quien ha puesto en valor el trabajo de todos los empresarios para garantizar las medidas de seguridad sanitaria en la comarca.

Tras un verano convulso, la comarca ha lanzado la campaña "Sobrarbe te cuida", una iniciativa con la que ofrecerán bonos vacacionales a los trabajadores esenciales que ayudaron a frenar la pandemia y con la que buscan mantener vivo el turismo durante el otoño en el corazón del Pirineo aragonés.