El Gobierno de Aragón ha recaudado 67,7 millones de euros en 2018 por el Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA), por el que tenían previsto conseguir 69 millones, y la previsión para este ejercicio es "parecida", según el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, quien ha valorado que más que la cifra es que la recaudación permitirá licitar las obras de depuración del Pirineo que dependen de la Comunidad.

"Si no tuviéramos esta recaudación sería muy difícil afrontar esa política inversora cuando el Gobierno tomó la decisión en su día de paralizar todas las depuradoras porque estaban muy mal planificadas", ha recordado Gimeno en rueda de prensa con motivo de la presentación del balance de la ejecución tributaria de Aragón relativa al año 2018.

El consejero, quien ha incidido en que el gobierno aragonés ha tenido "el respaldo de los tribunales" e incluso del Constitucional, en relación con el ICA, ha insistido en que es un impuesto "bastante necesario" que va a permitir "asumir un tema fundamental" en referencia a las depuradoras del Pirineo.

Preguntado por la reforma del impuesto, ha recordado que "la palabra la tienen las Cortes" y que el Ejecutivo ya ha explicado su propuesta, que pasa por bajar la recaudación y establecer un impuesto y una tasa, aunque ha mostrado sus dudas de que se puedan tramitar algunas leyes en el parlamento dado que ya es febrero y las elecciones autonómicas se convocarán "a finales de marzo o principios de abril", lo que lo hace "casi imposible".

La recaudación de 2018 por este impuesto ha ascendido a 67,7 millones cuando la previsión era de 69 millones, ha subrayado, al tiempo que ha aseverado que han "acertado bastante" a pesar de "todas las campañas que algunos se han empeñado en hacer".

Además, ha señalado que el Ayuntamiento de Zaragoza ha pagado el ICA, pese a que "dice a los demás que no lo paguen", pero ha admitido que "si no lo hubiera pagado, no recibiría ninguna subvención" estatal ni autonómica.