Aragón inicia hoy el proceso destinado a recoger plasma de personas que han superado el coronavirus para que los anticuerpos generados ayuden a la curación de otros enfermos. Todo se puso en marcha anoche a través de la coordinación entre los Bancos de Sangre de todo el país y siguiendo la estela de lo que se realiza ya en Madrid, la ciudad con mayor número de infectados de toda España.

El proceso es sencillo. Los pacientes ya curados han desarrollado anticuerpos ante el virus que se pueden extraer con una donación de plasma que se realiza con máquinas especiales en el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón. Así, no se recoge toda la sangre, sino esa parte líquida -plasma- que es donde están presentes los anticuerpos. Pero, antes, es preciso que el donante disponga del informe de alta y que su curación esté absolutamente confirmada. Si cumple todos los requisitos exigidos para donar, se le extrae un litro de ese plasma híperinmune que se repartirá en distintas unidades del mismo volumen y que, tras etiquetarse, se congelará a -30 grados a la espera de que sea demandado por los hospitales, que serán los que decidan a qué pacientes se les aplica en función de su situación clínica.

"Hablamos de un proceso sencillo que hacemos habitualmente y que supone una gran noticia ya que hasta ahora no hay tratamiento para el coronavirus", destaca José María Domingo, director técnico del Banco de Sangre de Aragón, que inicia hoy todo el proceso y que confía en contar con la primera donación en los próximos días y que el incremento en el número de curados multiplique las reservas de plasma para abastecer a los enfermos que lo necesiten.

Pero la Ley de Protección de Datos impide a los hospitales facilitar a los Bancos de Sangre un listado con los enfermos ya curados, lo que obliga a los centros de recogida de plasma a llevar a cabo un llamamiento a través de numerosas vías destinado a que el donante sea el que se ponga en contacto con ellos y dar su consentimiento a la extracción. Así, la notificación del proceso ya se encuentra en los hospitales y ha llegado a sus gerencias y a grupos de conocidos que desarrollan su labor en los centros hospitalarios para que lo vayan remitiendo, a su vez, a los servicios de urgencias o medicina interna. En la notificación se incluye un teléfono y un correo de contacto para que el donante se ponga en contacto con el Banco de Sangre y que este sea el que concierte una cita para efectuar la extracción del plasma que siempre se hará en el propio centro debido a las máquinas especiales que se requieren y que no pueden desplazarse. "A cada uno se le extraerá ese litro necesario a través de un sencillo proceso. Aún no hay citas concertadas porque acabamos de ponernos en marcha, pero espero que lleguen muy pronto", expone Domingo.

La iniciativa de territorios como Aragón o la Comunidad de Madrid ya se ha puesto en práctica también en otros países, como Estados Unidos, por ejemplo.