Los actos para conmemorar el día internacional de las víctimas del Holocausto se multiplican en la comunidad. Asociaciones como Amical Mauthausen trabajan para que lo sucedido no se olvide y para transmitir un mensaje de unidad a las nuevas generaciones. Dentro de esta labor destacan que en Aragón se han retomado las visitas de escolares a campos de concentración, una práctica que era habitual cuando estaba vigente el programa Amarga memoria.

El pasado año, una veintena de alumnos de los centros Pedro Cebada de Utebo, Ramón y Cajal de Huesca y Miguel Catalán y La Azucarera, de Zaragoza, pudieron viajar junto a sus profesores a la jornada de homenaje que se realizó en el recinto de represión austríaco.

Además, según señala el delegado de Amical Mauthausen en Aragón, Josep San Martín, esta semana han ofrecido conferencias divulgativas en otros tres centros de la ESO y Bachillerato, que se suman a la programación anual de unas veinte charlas en la materia que se imparten todos los años. «Cuando se les explica lo que sucedió se quedan conmovidos, todos atienden de principio a fin», indica. Además, según indican los profesores, este tipo de actividades alienta un debate de largo recorrido sobre el odio y la tolerancia.

ACTOS OFICIALES

La asociación quiere mantener la colaboración con el Gobierno de Aragón para volver a realizar este tipo de viajes a los centros del horror nazi este curso. «Estamos en conversaciones», destaca. Esto permite, además, hacer un recuerdo a la figura de los aragoneses deportados a los campos de concentración, pues ya no queda ninguno con vida.

Para conmemora este día de forma oficial en la Aljafería la entidad ha organizado, con la colaboración del Rolde de Estudios Aragoneses (REA), un acto de «memoria y enseñanza». Comenzará a las 19.30 horas y permitirá difundir el lema elegido por la comunidad internacional: Mantengámonos juntos.

Por su parte, el Ayuntamiento de Zaragoza celebrará otro homenaje en el que participará Zvi Szlamowicz, nacido en 1942 en Bruselas bajo la ocupación nazi, y uno de los 3.000 niños judíos que lograron salvarse del Holocausto en Bélgica. Parte de su familia fue asesinada en Auschwitz

La cita servirá también para recordar la figura del zaragozano Ángel Sanz Briz, el diplomático que salvó la vida a unos 5.000 judíos húngaros.