Aragón emitirá una queja formal ante la Unión Europea, el Gobierno de España y la Generalitat de Cataluña por la decisión del Parlamento catalán de implantar la llamada euroviñeta, es decir, cobrar una tasa a los transportistas que utilicen la carretera C-25 entre Cervera (Lérida) y Selva (Gerona). El consejero de Presidencia del Gobierno aragonés, Roberto Bermúdez de Castro, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que el Ejecutivo autonómico ha decidido presentar esta queja formal por los perjuicios que puede suponer la implantación de esta tasa para los transportistas de la comunidad que usan con frecuencia esta vía.

La medida, aprobada por la Generalitat en enero, entrará en vigor en septiembre, y fija el pago de tasas para los camiones de más de doce toneladas por el uso de la carretera C-25 entre Cervera y Lérida, un tramo de 152 kilómetros. Cada vehículo deberá abonar una cantidad en función del número de kilómetros que realice y las emisiones de dióxido de carbono que realice, para los que hay establecidos diversos coeficientes en función de los tramos.

El Gobierno autonómico estima que esta medida afecta directamente al transporte de mercancías de Aragón que tiene destino en Cataluña o que usa esta autovía para acceder al resto de Europa. El consejo de Gobierno aragonés también ha encomendado a los servicios jurídicos que estudie las acciones legales que sea necesario emprender para preservar los derechos de los aragoneses.