El departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda ha dictado una nueva orden por la que se reduce en un 75 % el número de expediciones del transporte de viajeros por carretera, siempre que no implique la anulación del servicio por contar con un solo servicio a la semana.

Se trata de nuevas medidas para adaptar la oferta de transporte a las necesidades reales de la demanda existente, derivado del estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus, y tras analizar el flujo de usuarios remitido por las operadoras de las líneas de autobús, informa el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Queda exento de esta Orden el servicio de transporte de viajeros que se aplica en el área metropolitana de Zaragoza y que se gestiona desde el Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza (CTAZ).

En esta área se mantiene el 100% de los servicios que se prestan antes de las 10 de la mañana para garantizar la movilidad a los centros de trabajo y se reducen al 50 % a partir de esa hora de lunes a domingo.

En esta orden también se limita a un tercio del aforo el número de viajeros permitido en cada vehículo, que deberá ir provisto de carteles informativos para indicar cuál es el número máximo permitido.

Para garantizar la mejor utilidad del servicio se establece que aquellos que se presten se ajusten a los horarios de más demanda y que se pueda contemplar el refuerzo con más vehículos en esas horas concretas, ha señalado el consejero de Vertebración, José Luis Soro, quien ha incidido en que se trata de una situación excepcional y que es necesario evaluar diariamente.

La Orden también fija que se deberá realizar una limpieza diaria de los vehículos; que durante el proceso de venta de billetes online se incluirá un mensaje en el que se desaconseje viajar salvo por razones inaplazables y se deberán tomar las medidas necesarias para procurar la máxima separación posible entre los pasajeros en aquellos servicios en los que los billetes otorguen una plaza sentada.

Se clausurarán los puntos de venta y atención al cliente que no estén provistos de sistemas físicos de separación entre personal y usuarios; se mantendrá la venta telefónica y telemática y se obliga a la máxima difusión de la nueva configuración de los servicios para que la ciudadanía tenga toda la información a través de páginas webs, anuncios en las estaciones de autobuses o en las paradas, entre otras.

Se suprimirá el pago en efectivo cuando sea posible para proteger a los profesionales que prestan el servicio y la venta de billetes por parte del conductor/a en aquellos servicios autonómicos en los que es posible el pago a través de otros medios de pago sin contacto.

Además, para los bonos metropolitanos 50/60 y 80/60 del CTAZ se elaborará un protocolo para que una vez se supere la crisis sanitaria se compense a los usuarios que hubieran comprado estos títulos con anterioridad, por los viajes que caduquen y no se hayan utilizado como consecuencia de la aplicación del estado de alarma.