Aragón ha reducido en un 62% la lista de personas dependientes que esperaban una valoración para saber si podían recibir una prestación económica. Lo ha logrado en apenas un año, durante el 2019, y lo ha hecho gracias a dos motivos: el incremento en la contratación del personal durante el 2019 y una mayor agilidad en los trámites que ha permitido reducir los plazos. Según los datos aportados este lunes por la consejera de Ciudadanía y Servicios Sociales, María Victoria Broto, y el gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Joaquín Santos, el año pasado terminó con 2.732 casos pendientes frente a los 7.590 del 2018.

Ante este escenario «los datos son buenos» y el objetivo ahora es que a finales de este 2020 o principios del siguiente se puedan resolver «todos los trámites» de dependencia en un plazo de seis meses como máximo. «En Teruel ya estamos en plazo, en Huesca estamos casi dos meses por encima y en Zaragoza es donde más grueso tenemos, con una media de ocho meses para certificar todo», dijo Santos.

El gerente apreció el trabajo realizado en el 2019 y detalló que «uno de cada tres expedientes actuales» fueron resueltos el año pasado, momento en el que subieron las contrataciones de personal. Actualmente hay 121 empleados en este área frente a las 76 que había en el 2015. También se hizo una modificación en Aragón para simplificar el procedimiento a la hora de dar la concesión, de tal manera que ahora cuando el trabajador hace el examen del dependiente ya sabe qué tipo de prestación quiere la familia y, por tanto, se ahorran plazos. «Queremos llegar a que haya un mes como máximo de espera entre la valoración y la entrega de la prestación», añadió Santos.

MÁS DE 33.000 BENEFICIARIOS / En Aragón reciben ahora algún tipo de ayuda por la dependencia 33.033 personas, lo que supone un 97,5% más en comparación con el 2014, cuando apenas eran 16.677 beneficiarios. «Estamos hablando de unas 4.000 personas más atendidas cada año y somos la segunda comunidad que en este histórico más ha crecido», señaló el gerente del IASS. Por provincias, en Zaragoza hay 19.420 beneficiarios, en Huesca 9.381 y en Teruel, 4.232.

Desde el 2014, los beneficiarios de dependencia han crecido un 25% en la comunidad, pero lo cierto es que el salto más grande se dio en el 2019, fruto del alivio de las lista de espera de valoraciones.

Respecto a los aragoneses con derecho reconocido pero que todavía no perciben ningún tipo de ayuda, el conocido limbo de la dependencia, los datos apuntan que son 6.236 personas las que hay actualmente en Aragón en esta situación.

PRESTACIONES / En cuanto al tipo de prestaciones económicas concedidas, la mayoría son referidas al entorno familiar (15.661), seguidas de la ayuda vinculada al servicio (6.389), las 4.228 ayudas al domicilio, 4.117 de atención residencial, las casi 3.000 prestaciones por teleasistencia, las 1.635 personas que tienen ayuda para centro de día y las 630 concesiones de prestación para la promoción de autonomía, que se entrega a dependientes de grado I.

«Cuando llegamos al Gobierno había una situación que se debía corregir y estamos cerca del objetivo. La ciudadanía debe confiar en la Ley de Dependencia y deben solicitarla, que lo hagan porque tendrán su prestación», señaló Broto, quien precisó que es «falso», tal como ha denunciado alguna vez la oposición, que solo den ayudas de grado I. «Somos la 5ª comunidad con más personas atendidas en grado II y III», dijo.

FINANCIACIÓN / Aragón apenas recibe un 16% de financiación para la dependencia por parte del Gobierno de España cuando la cifra debería ser del 50%, según está recogido en la ley. Los datos señalan que en el 2019 se recibieron 39 millones por parte del Estado, un 22,5% más con respecto a los datos del 2014 (28,5 millones). Sin embargo, esta subida en la financiación estatal «sigue siendo insuficiente», dijo ayer la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto. «Siempre lo hemos reclamado a todos los Gobiernos y lo seguiremos haciendo», dijo.

El desequilibrio supone que el Ejecutivo autonómico tenga que disponer de su dinero para la aplicación de la ley de dependencia. En este sentido, en el 2019 la DGA gastó 232,4 millones frente a los 181,4 del 2014, lo que implica 51 millones más en cinco años. «Hemos hecho un esfuerzo presupuestario importante y al nuevo Gobierno central le vamos a pedir compromiso», dijo Broto.

ESTANCIA NOCTURNA / El Gobierno de Aragón estaría dispuesto a ampliar el servicio de estancia nocturna, disponible en Aragón como recurso derivado de la Ley de Dependencia, si la demanda creciera y hubiera un incremento de las peticiones. Sin embargo, estas son escasas y en las provincias de Huesca y Teruel, donde hay dos plazas en cada territorio, «no hay solicitudes» para el servicio, según explicó el gerente de Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Joaquín Santos.

En el caso de Zaragoza, donde las plazas se ofertan en la residencia Romareda, hay cuatro camas «que se llenan siempre», dijo Santos, aunque tampoco se percibe una demanda alta como para ampliar el servicio. «Sería algo que se podría incrementar con facilitad», aseguró.

El perfil de las personas que pueden beneficiarse de este servicio puede ser el de alguien con dolencias de tipo cognitivo y que cursa agitación nocturna, lo que impide el descanso de sus familiares. Deben estar reconocidos como dependientes en grado dos o tres.