Las personas fallecidas en España por ahogamiento en espacios acuáticos se elevan, en los dos primeros meses del año, a 51, dos menos que a 29 de febrero del año pasado, de los que uno se ha registrado en Aragón.

Datos que, según la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, ratifican la necesidad de unificar la normativa de prevención a nivel estatal.

Actualmente cada Comunidad Autónoma tiene su propia normativa y hay una proposición no de ley presentada en el Congreso pendiente de tramitación en este sentido.

Hasta la fecha, más de la mitad de las muertes por ahogamiento, en concreto el 53 por ciento, se han producido en dos Comunidades Autónomas: Andalucía con 14, lo que supone el 27,5 %, y Canarias con 13 y el 25,5 %.

El resto de los fallecimientos se dieron en Galicia, 7 y 13,7 %; Baleares, 4 y 7,8%; Cantabria y Cataluña, tres y 5,9 % en cada territorio; Comunidad Valenciana, Castilla y León y Región de Murcia, dos y el 3,9 %; y Aragón uno y 2,0 %.

En cuanto al lugar donde sucedieron los óbitos, dieciséis ahogamientos se produjeron en playas (el 31,4 %); once en ríos (21,6 %); uno en piscinas (el 2,0 %) y veintitrés en otros espacios acuáticos (el 45,1 %).

Solo en dos de los 51 casos de muerte por ahogamiento, el 3,9 %, había servicio de atención, vigilancia y socorrismo.

El perfil de la víctima mortal por ahogamiento en espacios acuáticos durante estos dos meses fue un varón (82 % de los casos), español (65 %) y mayor de edad (80 %), fallecido en un incidente ocurrido entre las 8.00 y las 16.00 horas (60,9 %).