Aragón presenta un nivel intermedio de privatización sanitaria. Así se desprende del quinto informe sobre esta cuestión realizado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) con datos del 2016 y el 2017 y que destaca que la privatización ha aumentado «en todas las comunidades» en ese periodo de tiempo.

Así, en comparación con anteriores informes, se observa que Aragón ha subido dos puestos en la lista, junto a La Rioja. Madrid, Cataluña y Baleares son, por este orden, las que tienen un mayor grado de privatización sanitaria desde hace cinco años. También Canarias se mantiene en este grupo por segundo año consecutivo y se incorpora el País Vasco. Por su parte, el menor rango se da en Cantabria, Extremadura y Castilla-La Mancha. Galicia baja dos puestos y la Comunidad Valenciana desciende seis y además, junto con Castilla-La Mancha, es la autonomía que más mejora en su puntuación.

La federación apuntó así a la «gran desigualdad» entre regiones, según los datos, y precisó el aumento general de los conciertos con las privadas, el aseguramiento privado y el gasto para el bolsillo.