Los sindicatos están preocupados por el fuerte incremento que están registrando los expedientes de regulación de empleo (ERE) en la industria española. En los siete primeros meses del año, el 63% de los afectados por un ERE (ya sea de extinción, suspensión o reducción) procedían de una empresa de este sector. En total, fueron 29.084 personas, un 85% más que en el mismo periodo del 2018. Según ha indicado este lunes CCOO, Aragón se ha salvado por el momento de la quema y la industria de la comunidad solo ha protagonizado el ERE «puntual» de Future Pipe, que cerrará su planta de Ejea y despedirá a 116 personas.

«A diferencia de otras comunidades como Galicia, Asturias o Cataluña, esta situación no se está produciendo en Aragón, pero hay que prepararse porque no quiere decir que no acabe llegando», ha advertido este lunes el líder de CCOO Aragón, Manuel Pina. Por todo ello, el sindicato ha exigido al futuro nuevo Gobierno (si se constituye) un plan específico para la industria, un sector que habitualmente genera un empleo de mayor calidad al resto.

El fuerte incremento de los recortes de empleo en el país se debe en parte a la propia desaceleración económica, pero también, según el sindicato, a la deslocalización de algunas fábricas. «Se trata de empresas que se están llevando la actividad a otros países donde se precariza más el empleo», ha indicado la secretaria confederal de Empleo de CCOO, Lola Santillana, que ha analizado este lunes en Zaragoza las propuestas del sindicato en materia laboral.

Pina ha incidido en que esta fuga de plantas también se explica por el «nacionalismo económico» que están promoviendo algunos países tras el 'brexit' o la elección de Donald Trump como presidente de EEUU. «Incluso países como Alemania están dando incentivos a las empresas para que vuelvan», ha señalado. La digitalización de los procesos industriales, tal y como ha apuntado Pina, también está detrás de esta «relocalización» de firmas, por lo que ha asegurado que la única solución posible es la formación: «Los trabajadores que no se adapten a estos cambios se quedarán atrás».

Además de reclamar ese plan para la industria, CCOO ha pedido otro «integral» para impulsar la formación profesional, al tiempo que abogó por que vuelva a ser necesaria la autorización administrativa para presentar y ejecutar un ERE. Además, el sindicato ha advertido de que no firmará ningún acuerdo de empleo que no vaya acompañado por una partida presupuestaria.

Por otra parte, el sindicato CCOO confía en que el futuro nuevo Gobierno -si finalmente se constituye- pueda sacar adelante la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral del 2012, una norma que a su juicio ha impulsado la precariedad del mercado de trabajo. «Si tiene interés buscará los apoyos necesarios; esperamos que el Gobierno haga su trabajo», ha aseverado Santillana. En este mismo sentido se ha manifestado el líder del sindicato en Aragón, Manuel Pina, que ha apuntado que la situación actual en el Congreso es más sencilla porque «hay más fuerzas de izquierda que antes de la moción de censura».