Quién no se ha preguntado alguna vez cuando terminará todo esto? El fin de la crisis sanitaria, económica y social es todavía una incógnita, pero el BBVA Research pronostica que la economía aragonesa regresará a los niveles previos a la pandemia en el 2022, y será la segunda comunidad, solo por detrás de Galicia, que logre ver la luz la final del túnel. Si eso ocurre querrá decir que se ha ganado gran parte de la batalla al covid. Otra cosa es la cicatriz que dejará en la sociedad.

La entidad estima que el 2020 cerrará con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) de Aragón del 9,7% frente al descenso del 11% del conjunto de España. Pero el camino hacia la vuelta a la normalidad comenzará a recorrerse en este 2021 en el que la economía regional crecerá a un ritmo del 5,6% para aumentar hasta el 6,4% en el 2022 (frente al 5,5% y 7% del conjunto de España). La salida de la crisis, por tanto, no será en ‘V’. No habrá una recuperación rápida sino que esta será progresiva y se extenderá en el tiempo. Esta realidad que el BBVA dibujó sobre el futuro de Aragón tendrá su reflejo en un mercado laboral muy castigado en los últimos meses. La entidad cree que entre 2019 y 2022 se habrán creado en la comunidad unos 16.000 puestos de trabajo para dejar la tasa de paro en el 10,3% (ahora se sitúa en el 12,5%).

Este fue el diagnóstico que realizó el economista jefe del BBVA Research, Miguel Cardoso, durante la presentación del informe Situación Aragón, en el que analizó el impacto de la pandemia en el territorio. El 2020 fue un constante tiovivo para la economía con un hundimiento del PIB sin precedentes entre abrill y junio (del -14,9%) y un rebote del 16% en el tercer trimestre.

La mayor parte del descenso de la actividad en el 2020 se explican por la caída del consumo privado y de las exportaciones, justo después del estado de alarma. La caída del gasto privado llegó a alcanzar niveles del 90% y se notó sobre todo en sectores como el transporte, viajes, moda, hostelería y restauración. Por el contrario, la pandemia redirigió el consumo hacia el comercio electrónico, la alimentación, y los servicios y productos de salud. Las mujeres, los trabajadores nacionales y la población joven fueron los más castigados, apunta el informe.

Sin embargo, el BBVA subraya que el impacto del covid ha sido menor gracias a las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo aragonés, entre las que destaca la Estrategia Aragonesa para la Reactivación Económica y Social y que movilizó el 1,3% del PIB regional, llevando el gasto hacia las infraestructuras sanitarias y educativas, la inserción laboral o la mejora de carreteras, entre otros. El fuerte incremento del gasto de la DGA (se espera un incremento del 16% este año) se ha visto compensado por ingresos extraordinarios por parte del Estado, lo que permitirá cerrar el déficit autonómico en el entorno del 0,7% del PIB, una décima por debajo de como lo hizo en 2019.

Otro de los rasgos que permitieron amortiguar el golpe fue, a partir del segundo semestre, la menor reducción del consumo privado y el buen comportamiento de las exportaciones de bienes, principalmente por las ventas del sector del automóvil y de la agroalimentación. Pero el talón de Aquiles de Aragón ha sido en los últimos meses el aumento de las restricciones que afectaron “ de forma diferencial” al turismo de nieve, crucial para la economía del Pirineo. Ello volvió a impulsar el número de afectados por ERTE que en la región aumentó hasta casi el 3% en diciembre. Por tanto, la evolución favorable del tercer trimestre se ha dado la vuelta.

Esta contracción de la actividad comenzó en noviembre, principalmente en alojamientos (-78% de media de reducción interanual entre noviembre y enero) en bares y restaurantes (-43% en el mismo período), en deportes y juguetes (-36%) y en transporte (-32%). La desaceleración también ha afectado a las exportaciones.

El informe también alude a la importancia de los fondos europeos del programa Next Generation que pueden aportar casi 1,5 puntos del PIB regional en 2021, pero no será hasta 2022 cuando se observen plenamente sus efectos. El Plan Aragón, que impulsa el ejecutivo regional con unos 150 proyectos empresariales, podría movilizar inversiones por 10.000 millones de euros (26% del PIB) en próximos años. Sin embargo, el impacto de los recursos ligados al Next Generation todavía será reducido en la primera mitad del año. Todo podría traducirse en un aumento del empleo del 1,5% en el 2021 y del 4% en el 2022, según estima el BBVA

Las previsiones de la entidad están sujetas a riesgos como la evolución de la pandemia y los avances en el proceso de vacunación. Otro de los riesgos será no implementar las reformas necesarias que permitan aprovechar los fondos europeos. Además, el banco cree que la colaboración entre los distintos niveles de gobierno (local y autonómico) y el sector privado serán cruciales para acceder a estos fondos. También alude a los riesgos del sector del automóvil, tanto a nivel regulatorio, como de adaptación tecnológica o de cambios en la demanda.