La mascarilla, la distancia social y la higiene de manos impuestas para prevenir el covid han desterrado a la gripe. La enfermedad ni está ni se le espera esta campaña en Aragón. Es un invierno inédito, histórico, porque en la tercera semana del 2021 su incidencia es solo de 0,5 casos por cada 100.000 habitantes mientras que hace exactamente un año la comunidad alcanzaba su pico máximo de gripe con alrededor de 530 casos por cada 100.000 habitantes y llevaba ya tres semanas siendo epidemia en la comunidad.

Según los últimos datos de Salud Pública, en las tres primeras semanas de este año, que son siempre las peores de la temporada de la gripe porque la incidencia se dispara y es cuando la presión asistencial se congestiona, Aragón apenas registra siete casos de gripe. El dato dista mucho al de hace exactamente un año, cuando los contagios eran de 3.351. Esta campaña, por el contrario, los médicos de Atención Primaria en las consultas apenas están viendo casos. «No tenemos pacientes, algo previsible porque las mascarillas y demás medidas son eficientes para esta situación», señalaba a este diario Leandro Catalán, médico de familia en el centro de Fernando el Católico.

En los hospitales

Además, en aquella semana 3 del 2020 se hospitalizaron a 100 personas de las más de mil urgencias por gripe que se atendieron, mientras que esta campaña las atenciones en los hospitales es prácticamente nula. De hecho, este año solo ha habido tres urgencias atendidas por gripe y la curva de estas asistencias ni se percibe en los hospitales, ahora desbordados por el covid.

A estas alturas, el acumulado de casos de gripe esperados en función de la mediana de los últimos cinco años es de 3.522 infecciones, según el boletín. Aragón solo registra ahora siete en este 2020. La curva de la incidencia de gripe esta campaña no ha levantado del mínimo como tampoco lo han hecho la tasa de urgencias. Algo impensable. «Además de la higiene, que es fundamental, este año también se ha vacunado mucho más», añadía Antonio Aisa, médico de Atención Primaria en Las Fuentes Norte. En este sentido, las coberturas de inmunización contra la gripe han sido más amplias esta campaña en toda la población, incluidos los sanitarios.

El uso de mascarillas, el distanciamiento social o los grupos burbuja también se nota en la caída de la transmisión de otras enfermedades comunes como la varicela. De esta patología, especialmente contagiosa entre los menores, apenas se registran siete casos este año en Aragón cuando el año pasado por las mismas fechas eran 95. Lo mismo sucede en los procesos diarreicos, que son ahora 341 y hace un año 2.535.

Cae la venta de antigripales

La situación también la notan en las farmacias, donde la venta de antigripales o jarabes han caído más de un 90%. «Es algo generalizado. Nosotros hacemos un pedido al proveedor y de momento hemos vendido muy poco, por no decir nada», señalaba ayer la farmacéutica Elena Brosed. «Económicamente se puede notar un poco porque son productos que se venden muy bien y ahora no están saliendo. Jarabes para niños tampoco se dispensan muchos, lo mismo que productos para la rinitis. Alguna pastilla para la garganta sí, pero escasas», cuenta.

Todas las boticas disponen de productos antigripales, pero su ‘vida’ en una campaña sin gripe puede encaminarse a situaciones variadas dado que tienen fecha de caducidad. Por un lado, hay proveedores que se comprometen a retirar el producto si no se consigue vender; hay algunos que lo cambian por otro al percibir que no tiene salida al mercado; y, en un tercer caso, no hay alternativa alguna, el productor caduca y la farmacia pierde dinero al tirarlo