En el V Congreso Internacional sobre Cambios Climáticos y Ambientales que se clausura hoy, la investigadora del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), Penélope González Sampériz, analizará un episodio de hace 8.000 años, cuando el Bajo Aragón se vio muy afectado por una «crisis de aridez que hizo que todos los cazadores recolectores que habitaban allí tuvieran que migrar a zonas más montañosas».

Durante cuatro días, 900 científicos de 51 países han abordado los desafíos frente al cambio climático. Afrontar juntos los retos y aproximarse a las causas mediante la observación de eventos extremos o la medición de temperaturas a largo plazo fueron algunas de las cuestiones analizadas. Organizado por el IPE, centro que depende del CSIC, es la primera vez que esta cita mundial se celebra en España después de su paso por India, China, Estados Unidos y Suiza.

El director del IPE, Blas Valero subrayó que se basa en la paleoclimatología, «una mirada al pasado» para enfrentar lo que está sucediendo en el presente.

Entre las ponencias de alto nivel, ayer destacó la del reputado científico Eric Wolff, investigador de los casquetes polares que ha registrado el clima de casi un millón de años a partir del análisis químico de los gases encerrados en las burbujas de hielo. Gracias a sus investigaciones se ha podido constatar que en 800.000 años de historia no se alcanzaron las concentraciones de CO2 que hay actualmente en la atmósfera.

Los sondeos de hielo, los corales marinos y los depósitos minerales son los materiales de los que se sirve la investigadora australiana Nerilie Abram, otra de las ponentes más relevantes. Su trabajo en la reconstrucción de los climas de los últimos 2.000 años revela que la Antártida Occidental se está fundiendo diez veces más rápido de las tasas normales: «Hay una señal muy clara de calentamiento, que comenzó sobre 1830 pero que ahora se ha acelerado y está empeorando», afirmó. En el congreso se han presentado 1.000 comunicaciones.