Aragón volvió a sumirse ayer, un año más, en una oscuridad esperanzadora. Desde las 20.30 a las 21.30 horas, los edificios más emblemáticos de varias localidades de la comunidad apagaron sus luces para celebrar la Hora del Planeta, la iniciativa con la que la oenegé WWF pretende concienciar, desde hace cinco años, sobre la importancia del ahorro energético y las emisiones de CO2 que conlleva únicamente la iluminación.

Oficialmente --inscritos en la página web del evento-- solo 12 localidades aragonesas se adhirieron a la iniciativa: Zaragoza, Huesca, Teruel, Calatayud, Utebo, Jaca, Tarazona, Jaraba, Grisel, Alcorisa, Villanúa y Castiello de Jaca. Pero otras, sin anuncio, y cientos de ciudadanos por su cuenta celebraron esta iniciativa apagando las luces de sus domicilios.

A ellos se sumaron algunas entidades, empresas privadas y partidos políticos, como el Gobierno de Aragón, Ibercaja, El Corte Inglés o el Cabildo Metropolitano de Zaragoza, entre otros.

En algunas poblaciones, los actos oficiales fueron más allá del mero apagado durante una hora. En Zaragoza, por ejemplo, se organizaron talleres de reciclaje desde las 18.00 horas en el punto informativo de la plaza del Pilar, donde también hubo actuaciones musicales y se simuló el apagado con un interruptor gigante. En Grisel, organizaron visitas guiadas para observar la localidad a oscuras. La iniciativa tomó por sorpresa a algunos y sirvió para incidir en el ecologismo... Aunque fuese una hora.