Aragón se ha sumado a un programa de cooperación transfronteriza que combina la observación de las aves migratorias como un indicador de los efectos del cambio climático en las zonas de montaña con la posibilidad de desarrollar un turismo ornitológico en los puertos pirenaicos de Somport y Portalet.

Se trata de la segunda fase de un proyecto iniciado años atrás por Navarra y Francia con fondos europeos Feder al que se ha incorporado Aragón a través de la delegación de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) en la Comunidad.

Las acciones previstas para el desarrollo del programa, bautizado con el nombre del puerto navarro donde se realizan observaciones de aves desde años atrás, Lindus, han sido detalladas hoy en rueda de prensa por el responsable de SEO-BirdLife en Aragón, Luis Tirado, y el coordinador del proyecto, Pablo Vicente.

Tirado ha explicado que los cambios de hábitos en las aves migratorias constituyen un indicador de interés para valorar los efectos del cambio climático en las zonas de montaña y estudiar las posibles acciones a llevar a cabo para tratar de mitigar las afecciones causadas.

Ha destacado que desde años atrás se han observado cambios en los movimientos migratorios de las golondrinas o en la conducta de las cigüeñas, especie que ya se ha convertido en residente permanente desde años atrás.

El proyecto Lindus II, segunda fase del ya ejecutado en una anterior convocatoria por Navarra y Francia, prevé sumar a las observaciones ya realizadas en la Comunidad Foral y en los puertos franceses de Organbidexka y Lizarreta las que se pueden llevar a cabo en Somport y Portalet, espacio común de paso para aves migratorias.

Estas observaciones se realizan de forma sistemática en Navarra desde hace veinte años y en Francia desde hace cuarenta, con datos relevantes que indican, según Tirado, que desde hace dos décadas las migraciones de las aves hacen "evidente" los efectos del cambio climático.

Somport y Portalet constituyen dos "embudos" naturales de los que se sirven las aves para los movimientos migratorios que realizan desde mediados de julio hasta noviembre entre el centro y norte de Europa y África.

El responsable de SEO-BirdLife ha indicado que ambos puertos registran anualmente el paso de grullas, golondrinas o vencejos, aunque también, de forma ocasional, el de aves rapaces que siguen a estas especies para alimentarse.

Por su parte, el coordinador del proyecto en Aragón ha explicado que el objetivo último es elaborar un estudio científico del que extraer conclusiones sobre el clima y desarrollar acciones de educación ambiental, aunque ha valorado al tiempo la posibilidad de atraer al Pirineo un turismo especializado en la ornitología.

A este respecto, ha destacado que en Gran Bretaña hay cerca de un millón de potenciales turistas interesados en recibir información acerca de puntos de observación del paso de aves migratorias.

En el proyecto Lindus II participan como socios el ayuntamiento navarro de Auritz Burguete, donde se ubica uno de los puntos de observación, la empresa pública del Gobierno de Navarra GAN, SEO-BirdLife y su homóloga francesa, la Ligue por la Protection des Oiseaux.

El proyecto dispone de un presupuesto global de 1,4 millones de euros hasta 2018, aunque el destinado a la parte aragonesa del programa se sitúa en un total de 429.000, de los que 51.000 serán aportados por la Diputación de Huesca.

Además, un 65 por ciento de la financiación se llevará a cabo por parte del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) a través del Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra (POCTEFA 2014-2020), dirigido a la reforzar la integración económica y social de zonas fronterizas.