Aragón superó el año pasado su récord de riqueza registrado en 2008, al alcanzar un PIB de 36.054 millones de euros, aunque lo hizo con menos empleo, ya que sólo se ha recuperado la mitad de los puestos de trabajo destruidos con la crisis económica.

Esa es una de las conclusiones del informe del Consejo Económico y Social de Aragón (CESA) correspondiente a 2017, un año pleno de buenas noticias desde el punto de vista macroeconómico, con un crecimiento de la economía del 3 %, una décima menos que la media del país, que se han traducido en más empleo, un leve incremento salarial, un mayor bienestar ciudadano y una caída con fuerza del riesgo de pobreza, a índices por debajo de 2008.

El presidente del CESA, José Manuel Lasierra, y la presidenta de la comisión económica del organismo, Dolores Gadea, han explicado hoy las principales cifras de este informe anual, aprobado por el pleno del consejo a falta de los datos del sector público y un apartado sobre medio ambiente.

Gadea ha destacado que Aragón creció en 2017 por cuarto año consecutivo por encima de la media de la Unión Europea y de la zona euro y que este dinamismo elevó la riqueza por habitante hasta 27.403 euros, otro récord histórico que supera el de 2008 y es casi un 10 por ciento superior a la media de España.

Con este dato Aragón consolida la senda de convergencia con los países más avanzados de la UE iniciada en 2014, ha remarcado Gadea, quien ha apuntado que la solidez de la demanda interna y las exportaciones sustentan este crecimiento.

Ha concretado, respecto a la demanda interna, que el consumo repuntó el año pasado un 2,4 %, la inversión en bienes de equipo un 4,4 % y un 7,6 % la construcción, mientras que las exportaciones registraron cifras récord, con un crecimiento del 6,7 %, con un peso de un tercio del PIB aragonés frente al 24 % en el conjunto del país.

La industria, con un alza del 5,1 %, protagoniza el impulso de la economía de la Comunidad, mientras que la agricultura creció un 4,5 %, la construcción un 4,6 % y los servicios, el 2,2 %, según Gadea, quien ha hecho hincapié en que la agroindustria se perfila como un sector estratégico en Aragón con 15.000 empleos, acercándose a la automoción, con 16.000.

Gadea se ha referido también al esfuerzo el año pasado en inversión en I+D del Gobierno de Aragón, con 64,7 millones de euros, un 16,6 % más que en 2016, aunque ha advertido de que esa cuantía representa el 1,28 % de los presupuestos cuando la media nacional es del 1,83 %.

El gasto per cápita en I+D en la UE es de 594 euros, en la zona euro de 675, en España de 286 y en Aragón, de 235, lo que evidencia un desfase en esfuerzo tecnológico a tener en cuenta, aunque en ningún caso ensombrece las buenas cifras de la economía aragonesa, ha señalado.

Desde el punto de vista del laboral, Lasierra ha destacado que el paro bajó en 2017 en 21.200 personas y la ocupación en 11.900, con un media de desempleados de 74.600 y una tasa de paro del 11,7 %, casi seis puntos por debajo de la media de España.

El empleo creció por cuarto año consecutivo y la ocupación alcanzó las 565.800 personas, aún muy lejos de las 626.000 ocupadas en 2008, si bien en los últimos cuatro años se ha recuperado el 46 % del empleo perdido con la crisis.

El lado negativo, ha añadido Lasierra, es que el paro descendió más de lo que creció el empleo, de forma que se perdió población activa, en concreto 9.300 personas.

Además, ha indicado que continuó creciendo la contratación temporal como consecuencia del ciclo económico, que la ocupación aumentó más entre hombres que entre mujeres y que estas son las que ocupan la mayor parte de los puestos a tiempo parcial y que los salarios crecieron levemente como anticipo del repunte previsto para este año tras la firma del nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).

Desde el punto de vista social, la renta de las familias aragonesas aumentó el último año un 3,8 %, alcanzado los niveles de 2008 con 33.428 euros frente a 31.956 de España. Aragón tiene menos proporción de grupos de renta mas baja y, desde el comienzo de la crisis, ha aumentado el porcentajes de personas con un nivel medio-bajo de renta mientras ha disminuido la población con rentas medias y altas, con una tendencia, ha dicho, a cierta igualación.

El riesgo de pobreza en Aragón ha caído con fuerza, situando la tasa en el 10,2 % en 2017, casi dos puntos por debajo de 2008, y las políticas sociales, ha agregado, han contribuido a paliar la crisis, ya que se han recuperado prácticamente las cantidades dedicadas a sanidad, educación y servicios sociales de antes de la crisis.

El presupuesto per cápita en políticas sociales en Aragón alcanzó los 2.551 euros, solo 40 euros menos que en 2008 según los cálculos del CESA, y esto genera situación de bienestar, ha concluido.