La economía española caerá este año un 11% y la aragonesa un 10%, pero remontarán en el 2021 un 8% y un 7,3%, respectivamente, según las previsiones de Ibercaja, que augura una salida relativamente rápida de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus, de unos tres años (a finales del 2022 o en el 2023) de duración hasta recuperar los niveles económicos del 2019. Según las estimaciones de la entidad, se producirá la mayor contracción del producto interior bruto (PIB) del país desde la Guerra Civil, aunque hay razones para un cierto optimismo dado que esta crisis en «nada se parece» a la ocurrida en el 2008 y eso hace presagiar que la «digestión» va a ser mucho más fácil.

Así lo explicaron este lunes el director financiero del banco, Antonio Martínez, y el responsable de Análisis Económico y Financiero, Santiago Martínez, durante la presentación por videoconferencia del número 70 de la revista Economía aragonesa Se trata, subrayaron, de unas estimaciones hechas desde la «humildad», ya que las anteriores previsiones «han saltado por los aires» por «interrupción radical» que ha supuesto la pandemia y los nuevos pronósticos están condicionados por múltiples incertidumbres. Entre ellas, la más determinante es conocer cómo evolucionará el virus, «algo que realmente nadie sabe a ciencia cierta».

En todo caso, Martínez incidió en que el impacto es «relativamente asimétrico», en función de cómo ha afectado el coronavirus a cada país, de la dureza y duración de las medidas de confinamiento y de la salud de las cuentas públicas antes del estallido de la pandemia. Estos tres aspectos, advirtió, en los que España «no sale bien parada», y anticipan que el deterioro del PIB del país va a ser uno de los más acusados en el 2020 de las principales economías desarrolladas.

Lo que sí está claro, apuntó, es que este año va a ser «muy negativo» en términos económicos, con un impacto «muy severo» a nivel global. «Rara vez tantos países en el mundo a la vez van a estar en recesión como va a suceder en este ejercicio», enfatizó.

LA TASA DE PARO DE LA COMUNIDAD SUBIRÁ DEL 10% AL 15%

En ese sentido, subrayó que el punto de partida de esta crisis es radicalmente distinto, ya que en este caso se debe a una pandemia, pero no a una burbuja de un activo ni a un desequilibrio previo de la economía española. En su opinión, la salud financiera de los hogares, las empresas y del sistema bancario es «radicalmente mejor» a la que había en la crisis del 2008 y los gobiernos y los bancos centrales han actuado de manera «muy diferente» y rápida, tanto en las políticas fiscales como en las monetarias.

«No es un mensaje superoptimista», agregó, pero la recuperación no tardará los diez años que costó remontar la crisis del 2008. Ibercaja estima así que a finales del 2021 se habrán recuperado ya dos tercios de la caída de PIB prevista para de este año.

En cuanto al empleo, la ocupación caerá en 6,5% en Aragón este año y un 7,5% en España, con un rebote al año que viene del 2,7% y xel 3,4%, respectivamente. Y la tasa de paro escalará en la comunidad del 10% al 15,8% este año, para luego bajar al 13,6% en el 2021.