El departamento de Turismo del Gobierno de Aragón ha impulsado un nuevo producto turístico basado en el "slowdriving" o conducción lenta cuyo proyecto piloto se basa en una ruta vertebral de la que se derivan seis itinerarios más y que se ampliará en el futuro a ocho trayectos más.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, y la directora general de Turismo, Marisa Romero, han presentado hoy la web de este nuevo producto que en unos meses contará también con un Manual de Señalización Turística de Carreteras, en el que se incluirá otro "slowdriving", para marcar las rutas también físicamente y facilitar la información sobre el recorrido.

En paralelo, el departamento trabaja en la elaboración de un sello de la ruta y de productos y servicios asociados que se generen en cada comarca.

El objetivo es crear marca en torno al logo, que representa un hito kilométrico, y crear un producto visible e identificable al que se pueda adherir el sector turístico.

Fuentes del Gobierno de Aragón aseguran en una nota de prensa se que se trata una apuesta pionera en España a favor de turismo que recorre la Comunidad a través de la red de carreteras secundarias y que permite disfrutar del paisaje y descubrir rincones desconocidos y poco habituales.

"Se trata de evitar las carreras por los monumentos para mimetizarse con el destino, disfrutar del aquí y el ahora, bajar el ritmo y desacelerar a la hora de plantear los viajes y las escapadas", ha explicado Soro.

Según el consejero, el objetivo no es "llevar la lentitud al extremo, sino utilizar una velocidad adaptada que permita ir disfrutando de los lugares que se recorren", para lo que se ha tenido en cuenta el éxito de otras iniciativas internacionales como la Ruta 66 de Estados Unidos o la Romanstiche Strasse de Alemania.

Esta ruta está pensada para el público general pero especialmente para aficionados a los vehículos clásicos e históricos, grupos de motoristas, autocaravanas, campistas o cicloturistas.

Entre los objetivos de este producto figuran, según Soro, vertebrar el territorio apostando por la desestacionalización, reducir el impacto negativo de las nuevas vías de comunicación sobre las economías locales, crear nuevos flujos de turismo, aumentar la estancia media de los visitantes para fijar población, crear empleo ligado al turismo, apostar por el turismo responsable y potenciar el descubrimiento de patrimonio más desconocido.

Para llevar a cabo el proyecto, el Gobierno de Aragón se ha basado en el "enorme" potencial natural, cultural y arquitectónico de la Comunidad, su extensa red de carreteras, la variedad de lugares todavía desconocidos para los turistas, el carácter amable de sus gentes o la gastronomía destacada con una amplia variedad de productos de calidad.

Entre los grandes beneficiados al proyecto figuran las localidades asociadas a las carreteras que han perdido protagonismo con las nuevas infraestructuras de comunicaciones; los negocios ubicados en la ruta, pueblos con potencial turístico y localidades fuera de las rutas habituales y las pymes agroalimentarias.

El eje vertebral de la ruta se denomina "Reyes de Aragón", con una longitud total de 400 kilómetros y con salida en Somport. De este eje central se derivan las primeras seis rutas, pequeños ramales con un punto de salida próximo a la ruta central y que sirve para pequeñas excursiones.

Estos seis trayectos se denominan ruta de los Orígenes del Reino, Secretos del Prepirineo, de los Castillos, Corazón del Moncayo, Montes Universales y Puertos del Silencio.

En la web se encontrarán, además de los mapas, los puntos de interés de cada zona, iconos de información sobre servicios, una guía de imprescindibles y un apartado de recomendaciones.