Cada vez hay más ricos en Aragón. La comunidad cuenta con 13.645 grandes fortunas al cierre del 2018 (último ejercicio disponible), una cifra que se ha incrementado un 2,7% en un año al sumar 359 personas que declaran tener una riqueza neta superior a los 400.000 euros, la cuantía a partir de la cual hay que pagar el impuesto de Patrimonio. Las estadísticas sobre el tributo de Patrimonio de la Agencia Tributaria constatan la buena racha que han seguido las grandes fortunas tras la gran recesión del 2008 y en los años de la recuperación, si bien, el volumen sus fortunas sufrió una merma de 2.379 millones en el último ejercicio contabilizado. Esta tendencia contrasta con el empobrecimiento de las clases medias a lo largo de este periodo como consecuencia del incremento de la precariedad laboral y la reducción o congelación de los salarios.

En concreto, la cantidad de ricos de la comunidad autónoma (al menos los que lo reconoce oficialmente el fisco como declarantes del citado tributo) se ha incrementado en casi un millar (904) en los dos últimos años --en el 2017, 545 más--, desde los 12.741 que había en el 2016. En ese último ejercicio empezó aplicarse una reducción en la exención del impuesto, que pasó a ser para los primeros 400.000 euros de patrimonio neto (el valor de posesiones menos el importe de las deudas) en lugar de los que 500.000 euros establecidos en el 2015.

Entonces entró en vigor la segunda rebaja de la barrera fiscal que el Gobierno liderado por Javier Lambán aplicaba en este impuesto, cuyo rendimiento se encuentra cedido a las comunidades autónomas, que son competentes para fijar el nivel de exención. Del 2011 al 2014, con el Ejecutivo de Luisa Fernanda Rudi estaban exentos los primeros 700.000 euros, pero el presidente socialista lo redujo a 500.000 cuando accedió a la DGA en el 2015 y, un año más tarde, se redujo a 400.000.

EL IMPUESTO EN OTROS TERRITORIOS

En la mayoría de comunidades el mínimo exento se sitúa en los 700.000 euros y se ha mantenido invariable en casi todas ellas. De esta manera, buena parte de esos más de 13.600 declarantes aragoneses no debería tributar por este gravamen si vivieran en otra comunidad. En Madrid, por ejemplo, este tributo es meramente censal y no se paga porque el gobierno autonómico aplica una bonificación del 100% al patrimonio neto declarado.

Aunque crece la cifra de ricos, el volumen global de sus fortunas se ha visto mermado en el último ejercicio. En concreto, los contribuyentes del impuesto del Patrimonio perdieron 2.379 millones de euros, un 9,2% menos, al pasar de los 25.729 millones de euros declarados en el 2017 a los 23.350 millones del 2018, según los datos publicados por Hacienda. En paralelo, la riqueza media declarada ha bajado de 1,9 millones por contribuyente a 1,7 millones.

Este impuesto es un valioso balón de oxígeno para las arcas del Gobierno de Aragón. La comunidad recaudó por este tributo 44 millones de euros --3.298 euros por contribuyente--, un 3% menos en relación al ejercicio anterior (45,4 millones). En el conjunto de España, 177.931 contribuyentes abonaron 1.123 millones de euros en el ejercicio 2018.

¿DÓNDE INVIERTEN LOS RICOS DE ARAGÓN?

Al contrario de lo que cabría pensar, solo el 21,6% del patrimonio de los más ricos de Aragón estaba en inmuebles en el 2018. En total, 5.568 millones, el 96 % de ellos en bienes de naturaleza urbana. acciones y bolsa.El 72,7% de su patrimonio es capital mobiliario de todo tipo, es decir, en acciones, deuda pública o depósitos en cuentas bancarias. En coches, joyas, pieles, arte y antigüedades, los llamados bienes suntuarios, fueron declarados 27,9 millones.