Aragón es la quinta comunidad con la renta mínima de inserción más elevada, 441 euros, aunque con un límite temporal de doce meses. A su vez, el País Vasco es la que tiene la renta mínima de inserción más elevada y sus 665 euros son más del doble de lo que da Murcia -300 euros- , mientras que en Asturias, Castilla y León y

Madrid la cuantía es intermedia, pero no hay límite para percibirla como en esas otras dos comunidades. Son datos que figuran en un informe sobre Derechos sociales en las comunidades autónomas y crisis económica, presentado en el Foro de la Autonomía celebrado esta semana en el Senado.

En el caso de la renta mínima de inserción, el informe constata que la crisis obligó a que las comunidades reformaran en su mayoría esta prestación para reducir su cuantía y el número de beneficiarios, pero poco a poco se nota una recuperación.