El Departamento de Educación está elaborando un informe, que llegará al ministerio a finales de junio, con las inexactitudes y tergiversaciones históricas que incluyen algunos libros de texto catalanes y que afectan a Aragón o a algunas de sus poblaciones.

La consejera de Educación, Mayte Pérez, explicó ayer en el pleno de las Cortes que el pasado jueves habló con el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, y que también se ha dirigido a la Alta Inspección del ministerio.

La consejera mostró, en respuesta a una pregunta formulada por el diputado popular Fernando Galve, su «denuncia clara» ante la «falta de rigor e información que pervierte la realidad» que se hace en algunos de estos libros.

El Gobierno de Aragón, en cuanto tuvo conocimiento de su existencia, se aseguró de que esos libros no estuvieran usándose en la comunidad autónoma, en las zonas limítrofes con Cataluña.

Aunque Pérez también precisó que la elección de los libros de texto es una competencia que tienen los centros, pero «si se detecta cualquier incumplimiento se hace un requerimiento a la Alta Inspección para que actúe», dijo.

Galve lamentó que «un día sí y otro también» los aragoneses «se desayunen con tergiversaciones que, desde Cataluña, abarcan desde la historia antigua a la actualidad, y que incluso modifican los límites geográficos». Unas manipulaciones que, expuso, han sido incluso denunciadas por profesores catalanes y por los editores de libros.