El coronavirus sigue sacudiendo ambos lados de la Franja, con nuevos casos positivos diarios, aunque con incidencias diferentes en Aragón y Cataluña. Mientras la DGA ve el virus «en fase de control» en las cuatro comarcas orientales que se encuentran en fase 2 desde hace quince días, la Generalitat anunció ayer «diez días difíciles» en la provincia de Lérida por las afecciones del coronavirus en la comarca de Segriá, tres días después de decretar su confinamiento y pedir a la población que realice solo los movimientos «imprescindibles».

Pero aunque los datos reflejan dos velocidades en la expansión del covid-19 a ambos lados de la Franja, las comarcas de la zona oriental de Aragón y la de Segriá en Lérida comparten la misma realidad socioeconómica, unos estrechos vínculos familiares y un constante ir y venir de residentes y trabajadores. Pero la parte catalana triplica en población a la aragonesa.

CONFINAMIENTO DISPAR

Las respuestas frente a los rebrotes de coronavirus del Gobierno de Aragón y la Generalitat de Cataluña, lejos de coordinarse, han sido diferentes. Mientras la comunidad aragonesa decretó el retroceso a la fase 2 dos días después de detectar dos casos en la misma empresa hortofrutícola en Zaidín y tras acumular una veintena de casos en las jornadas previas en todo Aragón, la Generalitat solo decidió confinar a la población del Segriá después de detectar más de 300 casos en tres jornadas.

Pese a contar con una población flotante y la «transmisión comunitaria» del virus en Lérida, según las autoridades catalanas, el departamento de Sanidad aragonés asegura que el virus está «en fase de control», días después de que afirmara que la curva de contagios había entrado en fase «descendente».

Hasta ahora, según los últimos registros de Salud Pública del Gobierno de Aragón, las comarcas afectadas acumulan 410 positivos desde el inicio del brote. Desde entonces en Segriá, según los datos del departament de Salut, suman 815 casos. Según el ministerio, la semana del 22 al 28 de junio Lérida registró una incidencia de 151,29 casos por 100.000 habitantes, frente a los 45,36 casos por 100.000 habitantes de la provincia de Huesca. En la última semana, la incidencia en Lérida ha bajado a los 31,73 casos por 100.000 habitantes y en Huesca, a 6,35.

El pasado domingo no se detectó ningún positivo en los brotes activos en las comarcas orientales, pero en los dos días anteriores, sumaron 41 casos. Fuentes del departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón aseguraron que «no se puede confirmar ni descartar» que vecinos de las comarcas aragonesas se hayan dirigido al hospital Arnau de Vilanova, en Lérida, afectados de coronavirus, ya que recordaron que «tradicionalmente» los residentes en estas comarcas suelen recurrir al centro hospitalario ilerdense por proximidad. Aun sí, no consideraron que pueda haberse producido un elevado flujo de asistencias de «casos muy graves» desde la parte aragonesa a la catalana, puesto que más del 90% de los positivos detectados por PCR en Aragón son asintomáticos o leves.

Según los registros de Salud Pública, entre el viernes y el domingo Aragón registro 81 nuevos casos de covid-19 (40 el viernes, 28 el sábado y 13 el domingo), 34 de ellos asintomáticos. La distribución por provincias fue de 34 en Huesca, 5 en Teruel y 42 en Zaragoza. De momento, 20 de ellos se corresponden con la comarca de Bajo Aragón - Caspe y 21 con Bajo Cinca, Cinca Medio y La Litera. En Zaragoza, se contabilizaron otros dos casos más asociados al brote laboral de un centro social de la capital aragonesa, que suma 9 casos en total.

Fernando Simón cree que Torra tendría que haber cerrado antes la comarca del Segriá

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), el doctor Fernando Simón, aseguró ayer que las autoridades catalanas deberían haber tomado «antes» la decisión de confinar la comarca de Lérida y advirtió de que, si las comunidades autónomas no aplican las medidas que ahora son su responsabilidad, o llega un punto en el que no se sabe lo que está pasando, se tendrán que adoptar «medidas de Estado».

Simón aseguró desconocer las razones por las que el Ejecutivo de Joaquím Torra no cerró el viernes los 38 municipios tras los brotes. Es lo que se hizo (aunque pasando a la fase dos) en Aragón. Según aseguró, esta era una de las posibilidades que estaban valorando tanto ellos como el Ministerio de Sanidad por los datos que iban conociendo.

El sanitario admitió que le preocupan «mucho» los nuevos casos. «En general se están controlando correctamente, pero algunos están adquiriendo un volumen por encima de lo deseable», afirmó.