Aragón vuelve a la normalidad, tras el paso de Filomena, "pese a la ola de frío, las bajas temperaturas y ell hielo". Así lo ha destacado este mediodía la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, al término de la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), que ha evaluado las acciones emprendidas durante el paso de la borrasca para reducir su impacto. Ya no habrá más reuniones por este asunto, ha anunciado, tras precisar que era la cuarta que tenía lugar sobre el temporal.

"En la provincia de Teruel, no hay ninguna ruta escolar afectada, pero sí en las de Zaragoza y Huesca", ha dicho Pérez, que ha señalado que mañana, con la vuelta a clases, podría haber afecciones en las carreteras de las comarcas de Calatayud, Daroca, Tarazona y Monegros, entre otras.

La consejera ha agradecido el "enorme esfuerzo de las administraciones", que han tenido que dedicar "recursos ordinarios y extraordinarios" a combatir la nevada del siglo. Se ha referido especialmente a la UME, pero no ha olvidado otras entidades, locales, municipales y de todo tipo.

Un éxito colectivo

Ha señalado que la red de carreteras está "operativa", salvo en algunas que requieren cadenas. Pérez se ha referido al "éxito colectivo" que ha representado el papel de las administraciones frente a la borrasca, de la que ha destacado su gran intensidad.

Ha afirmado que fue un "acierto" suspender las clases, aunque ha señalado que fue una "decisión difícil por los daños colaterales". Ahora, ha añadido, se van a identificar las afecciones que haya en las rutas escolares.

En este sentido, ha destacado el "valor de la coordinación en las administraciones". "Las urgencias no entienden de competencias ni de límites geográficos", ha concluido.