Aragón ya da más prestaciones en servicio que en dinero para personas dependientes. De este modo, la comunidad cumple al fin con el espíritu de la ley, que llamaba a imponer los servicios sobre una cuantía económica a la hora de adjudicar las prestaciones correspondientes a los dependientes. Según el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), el dinero ha pasado de suponer el 52% del total de prestaciones a un 42% en la actualidad, es decir, la mayoría de ellas -el 58%- corresponden a servicios.

Aunque, esta misma semana, el Espacio de Información, Promoción y Defensa de los Derechos Sociales negó la mayor y aseguró que los servicios suponen en Aragón únicamente el 37,8% de las prestaciones frente al 57% del resto del pais, el IASS replica que las concesiones económicas han descendido, en los dos años de legislatura, más del doble que en el resto del país y subraya el «esfuerzo» realizado para aumentar esa dotación de servicios. «Hay que tener en cuenta que lo más sencillo sería dar las prestaciones económicas y, además, los servicios son más caros. Además, es obligado valorar que en algunos casos estamos dando dos servicios en vez de uno, como ayuda a domicilio junto a otro o teleasistencia», indicó Joaquín Santos, gerente del IASS.

EN PROGRESIÓN // Ese aumento de servicios se traduce, según la DGA, en un incremento del 15% en plazas de atención residencial, entre un 10 y un 15% en centros de día, 1.500 personas recibiendo la ayuda a domicilio y otras 500 disfrutando de una teleasistencia que, al fin, ha echado a andar.

Aunque con todavía mucho camino por recorrer, Aragón sigue avanzando en la aplicación de una ley de dependencia en la que quedó relegada a las últimas posiciones en la pasada legislatura. Ahora, la comunidad es una de las pocas de España donde están aumentando las solicitudes. Este hecho se interpreta desde la Administración como consecuencia de una especie de efecto llamada provocado por la progresión en la ejecución de la normativa. «La gente ve que se está avanzando y que la cosa funciona», afirman desde la DGA.

Tal es el optimismo en el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno aragonés que el objetivo de acabar pronto con la lista de espera de personas dependientes aguardando una prestación a la que tienen derecho reconocido, sigue en pie. «Creemos que lo podemos conseguir en cuatro o cinco años», apunta Santos.

Las razones del optimismo ressiden en que «el ritmo está subiendo de forma razonable. Sabemos que todavía queda mucho por hacer, pero hay que recordar que, cuando llegamos había 14.500 personas en lista de espera y esa cifra se ha ido rebajando hasta llegar a los 10.500 en la actualidad», apuntó el gerente del IASS.

Ese incremento en el ritmo de resolución de expedientes viene acompañado, además, por un descenso en los tiempos de espera, según el IASS. «Estamos cumpliendo los objetivos que nos hemos ido marcando. Se está creciendo en servicios, que es el propósito de la ley y eso teniendo en cuenta que hay 2.000 personas más con derecho que cuando llegamos», añadió el representante de la Administración.

Para evaluar los dos primeros años del Gobierno en la aplicación de la ley de dependencia, el IASS recurre a un símil con un evento deportivo. «Esto es como una etapa ciclista de alta montaña en la que estábamos en los últimos puestos, fuimos avanzando, pero sufrimos una caída y el pelotón seguía a su ritmo, por lo que estamos obligados a avanzar más rápido que el resto. Por eso, el esfuerzo es muy grande», indica Santos, que, en todo caso, renuncia a «lanzar las campanas al vuelo», aunque admite estar «satisfecho» por el trabajo. «Pero no por la situación porque hay que atender a todos los dependientes con derecho y mi obligación es que así sea».