Desde hace ocho meses, Aragón cuenta con una mesa de trabajo formada por cinco neurólogos de diferentes hospitales de la comunidad que aplican tres nuevos tratamientos "no habituales o más complejos" para controlar el párkinson.

Así lo adelantó ayer Javier López del Val, responsable de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Servicio de Neurología del Hospital Clínico de Zaragoza y miembro de dicha misa, con motivo del día internacional de esta enfermedad.

"Los pacientes pasan por una fase inicial o etapa de luna de miel con la medicación, que suele ser de hasta unos 7 años, tras los cuales es más difícil la respuesta debido a la evolución de la enfermedad y se necesitan terapias más complejas", explicó López del Val.

Los nuevos tratamientos son el uso de la cirugía y la administración de los fármacos de apomorfina (consiste en un pinchazo subcutáneo diario en el abdomen) y dopamina (que requiere una sonda hacia el duodeno). Todos ellos, según explicó López del Val, ofrecen a aquellos pacientes con "ineficacia terapéutica" a los sistemas tradicionales una eficacia "homogénea y más continuada" en el tiempo.

En Aragón se estima que hay de 1.800 a 2.500 pacientes de párkinson, de los que entre el 8% y el 10% necesitan un tratamiento no habitual o más complejo. Estas terapias "son más caras" y se ofrecen en toda la comunidad. "En un momento en el que en Aragón se habla mucho de déficit, el hospital Clínico jamás me ha negado hacer uso de ellas", afirmó López del Val en presencia del gerente del sector III, José Antonio Gil.

CIFRAS ESTABLES

La prevalencia del parkinson es de 180 afectados por cada 100.000 personas, una cifra que "actualmente se mantiene" tras haber registrado "un incremento" en los años sesenta "por tóxicos como la coca o el éxtasis", dijo el doctor.

En el 8% de los pacientes, la enfermedad tiene origen genético, sobre todo en los casos que aparece antes de los 50 años. "La aparición en el resto de personas es esporádica", concluyó.

Por su parte, el presidente de la Asociación Parkinson Aragón, Amador Plaza, reclamó "una mayor dedicación de recursos" a la investigación de la enfermedad, ya que "bajo el paraguas de la crisis" parece que los pacientes tienen que "resignarse" ante la falta de soluciones.

Plaza explicó que el párkinson es "una enfermedad neurodegenerativa, la segunda más frecuente entre los mayores de 65 años --aunque también afecta a los jóvenes--, que produce un gran impacto en el ámbito familiar porque si el paciente no se entiende a sí mismo, ¿cómo lo va a entender la familia? Hay que tener mucha paciencia", aseguró el presidente.

La asociación celebrará mañana la carrera Run 4 Párkinson 2014, a las 10.00 horas en el parque de la Aljafería. Además, el lunes se instalarán mesas informativas en los principales centros comerciales, hospitalarios y sanitarios de Zaragoza, así como en Huesca, Monzón y Teruel. Por último, López del Val impartirá el martes una charla sobre las dudas de la enfermedad en la sede de Parkinson Aragón.