Las mujeres lesbianas y las que no tienen pareja acceden ya a tratamientos de reproducción asistida a través de la sanidad pública en la mayoría de las comunidades, entre ellas Aragón, a pesar de que esta prestación no está incluida en la cartera de servicios básicos, tal y como decidió el Gobierno del PP en el 2013.

Sin embargo, el Ministerio de Sanidad aprobó ayer su inclusión, por lo que estas mujeres podrán acceder a ellos a partir del primer trimestre de 2019. Así lo acordó ayer el Consejo de Ministros. La medida beneficiará sobre todo a aquellas residentes en las comunidades de Murcia y Asturias, únicas regiones que hasta la fecha no facilitan tratamientos de fertilidad.

Andalucía fue la comunidad pionera en ponerlo en marcha en el hospital Virgen de las Nieves de Granada, en 1990, y dispone de este tratamiento en todos sus hospitales públicos desde el 2006, a pesar de la decisión del Ejecutivo de Mariano Rajoy, con Ana Mato como ministra de Sanidad.

La Comunidad de Madrid, gobernada por el PP, garantiza estos tratamientos independientemente de la condición sexual y estado civil, al igual que Cataluña, La Rioja, Castilla y León, Aragón, Galicia y Cantabria.

Navarra tiene incluido en el sistema sanitario público los tratamientos desde el 2017, a través de una orden foral que garantiza que cualquier persona pueda acceder a ellos «sin discriminación alguna por sus preferencias personales, orientación social o a su nivel de renta, sin necesidad de acreditar la existencia de indicación terapéutica reconocida».

La actual ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón, decidió en el 2015, cuando era consejera del ramo en la Comunidad Valenciana, devolver el derecho a las lesbianas y mujeres sin pareja a acceder a estas técnicas.

Ceuta y Melilla, como ciudades autónomas que no tienen trasferidas las competencias sanitarias, tampoco ofrecen esta prestación.