La obesidad mórbida ya puede ser intervenida en Aragón mediante uno de los procedimientos quirúrgicos menos cruentos como es la cirugía laparoscópica. Esta opción es posible gracias a la creación de la primera unidad de estas características que ha puesto en marcha la clínica Montpellier de Zaragoza. El tratamiento consiste en practicar la técnica antiobesidad más adecuada para cada paciente sin abrir el abdomen, trabajando a través de pequeños orificios de 5 mm a 12 mm por donde se introducen una cámara y el instrumental de disección, corte y sutura necesarios.

MENOS RIESGOS Con esta técnica no se secciona ningún músculo, evitando trombosis, embolias, neumonías y complicaciones respiratorias. Todo ello hace que la recuperación sea más rápida, la ingesta más precoz y la tolerancia a los alimentos mayor. Al mismo tiempo, el hecho de que las incisiones sean tan pequeñas hace que las posibilidades de infección sean casi nulas y evite las hernias en la herida operatoria. Esta nueva unidad se centra en el tratamiento multidisciplinar de los pacientes afectados por la obesidad mórbida, garantizando los mejores resultados en su adelgazamiento, salud y mejora de la calidad de vida. Se pretende que el paciente recupere la satisfacción en sus actividades físicas, laborales, sexuales y sociales, reforzando su autoestima emocional.

La Unidad está formada por cirujanos y anestesistas expertos en cirugía laparoscópica avanzada, coordinados por los doctores Joaquín Resa, Fernando Martínez Ubieto y Mariano Martínez Díez. La Unidad de Cirugía Laparoscópica de la Obesidad tiene previsto realizar las intervenciones de bypass gástrico y de bypass biliopancreático a través de la innovadora técnica de laparoscopia. El bypass biliopancreático consiste en dejar el estómago pequeño con una salida amplia y que deriva una gran parte del intestino de modo que la bilis y el jugo pancreático sólo se junten con la comida en los últimos 60 centímetros del intestino delgado.

Con este sistema se reduce la cantidad de comida ingerida, debido a la existencia de un estómago más pequeño. Pero lo más importante es que se reduce la absorción de los alimentos debido a la existencia de un bypass largo, es decir, la derivación de una gran parte del intestino delgado. Además la absorción de grasas disminuye debido a que sólo se absorben en los últimos 60 centímetros del intestino delgado, en la parte en el que la bilis se junta con la comida.

En este sentido, la principal ventaja del bypass biliopancreático es que consigue un buen adelgazamiento mantenido a largo plazo, comiendo lo que se quiere debido a que los alimentos que sobran no se absorben.

Al mismo tiempo, se mantienen unos elevados estándares de calidad de vida ya que no se restringe prácticamente nada la cantidad de comida que se ingiere, frente al bypass gástrico o las técnicas puramente restrictivas que limitan drásticamente el volumen de alimentos y sus características.