El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, será el obispo de Ávila en sustitución de Jesús García Burillo, quien ha anunciado hoy este cambio tras 15 años al frente de la Iglesia Católica en esta diócesis.

En una rueda de prensa, García Burillo (Alfamén -Zaragoza-, 1942) ha explicado que la toma de posesión de su sucesor (Zalamea de la Serena, Badajoz, 1957) será el próximo 15 de diciembre, momento hasta el que ejercerá como administrador apostólico y tras el que será obispo emérito de Ávila.

En el saludo remitido a la Diócesis de Ávila, Gil Tamayo se ha encomendado a la "intercesión" de Santa Teresa, San Juan de la Cruz y el resto de santos abulenses, incluida la Virgen de Sonsoles, por la que los fieles de Ávila sienten mucha devoción.

En su adiós, García Burillo ha dicho sentirse "muy feliz" y "agradecido a toda la Diócesis" por una acogida que ha deseado que sea igual para su sucesor en el cargo, de cuyo currículo ha realizado un largo repaso, incidiendo en su papel de periodista.

Respecto a su futuro, ha señalado que su intención es preparar "una casita" que existe en las dependencias del Obispado, siempre que convenza al administrador para "arreglarla", ha dicho con una sonrisa y entre bromas.

En este mismo tono, ha comentado que a partir del 15 de diciembre estará "a disposición de ayudar en lo que pueda", ya que pasará a ser "esposo emérito de la Iglesia de Ávila".

García Burillo, que ha visto prolongado su mandato algo más de un año tras su jubilación, dice así adiós como obispo de una Diócesis que acaba de vivir el primer Año Jubilar Teresiano de su historia y después de haber celebrado en 2015 el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa, entre otros acontecimientos.