La comisión para la evaluación y modernización del Estado autonómico recientemente creada en el Congreso de los Diputados cuenta con la presencia de dos parlamentarias aragonesas que participarán en las conclusiones que de ella se extraigan. Son Pilar Cortés, del PP; y Susana Sumelzo, del PSOE. Ambas son tituladas en Derecho y conocedoras de las Administraciones Públicas. No en vano, la primera es portavoz popular en la comisión del ramo y profesora de Derecho Constitucional en la Universidad de Zaragoza. La segunda fue responsable de marcar las directrices de las Administraciones Públicas del PSOE en la anterior ejecutiva federal de este partido y actualmente es la máxima responsable socialista en lo relativo a las administrciones locales.

Ambas han participado en la constitución de la comisión y en la primera sesión formada por ponentes, esta pasada semana. Participaron los padres de la Constitución que siguen con vida: Miguel Herrero de Minón, José Pedro Pérez Llorca y Miquel Roca i Junyent. Las dos coinciden en «la utilidad» de estas comparecencias, y en la importancia de esta comisión.

«Ha comenzado de la mejor manera posible, con la visión de tres personas que redactaron la Constitución, conocían los problemas de entonces y que han sido testigos de excepción de estos 40 años, con lo que saben perfectamente dónde hay margen de mejora y cuáles han sido también los logros de este tiempo. Los tres coincidieron, y estoy de acuerdo, en que no es momento de grandes reformas, sino de pulir o corregir imperfecciones», indica Cortés.

Para Sumelzo, «llevamos muchos años hablando de la necesidad de evaluar y reformar la Constitución, sin que hasta ahora nadie se haya atrevido a dar un paso. Frente al inmovilismo de quien no quiere que nada cambie, y el rupturismo de quien rechaza todos los logros conseguidos y quiere elaborar un proceso constituyente, está la posición responsable que, a mi juicio, ha defendido el PSOE con la creación de esta comisión». En palabras de la diputada socialista, «servirá para ver qué es necesario reformar y qué se puede actualizar de una Constitución que es válida, pero que tampoco es un auto de fe. Los tiempos cambian y, con debate y acuerdos, se puede actualizar en muchas cuestiones que en el 78 ni siquiera existían».

La diputada popular, Pilar Cortés, desvincula el objeto de esta comisión del intento de ruptura del independentismo catalán: «Si partimos de la base de que esta comisión se crea para solucionar un problema en un determinado territorio, nos equivocaremos. La comisión debe tener un punto de miras más amplio y analizar con más profundidad estos cuarenta años de Constitución y ver dónde podemos introducir algún elemento de mejora».

Ambas lamentan que la comisión nazca coja, con la ausencia de Podemos y los partidos nacionalistas. Según Sumelzo, «es aquí donde se toman las decisiones y se debaten de forma democrática, y no de forma unilateral y sin ningún amparo legal. Por eso no me canso de hacer un llamamiento a las fuerzas que faltan para que se sumen». También Cortés indica que su presencia «es imprescindible», ya que en el Congreso «deberían explicar y defender sus posicionamientos y hacer propuestas».

Aunque esta comisión no se ha creado desde un punto de vista estrictamente territorial «para eso se ha destacado el papel de la Conferencia de Presidentes», resalta Cortés, su papel como aragonesas también estará presente de uno u otro modo en las futuras conclusiones de la comisión. «Todas las comunidades autónomas pueden aportar algo a la construcción del estado autonómico. Creo que los aragoneses tendremos mucho que decir cuando se aborde la financiación autonómica, para hacer patentes nuestras singularidades y que se tengan en cuenta». Por su parte, Sumelzo también destaca que en el modelo financiero Aragón tiene mucho que decir, y subraya que el modelo de convivencia de la comunidad, una sociedad «abierta, plural, dialogante y sin perder el ánimo reivindicativo», es «perfectamente exportable» a España.