Canarias, Comunidad Valenciana y Cataluña son las autonomías en las que en 2017 se produjeron más disoluciones matrimoniales, con una tasa de entre 2,4 y 2,5 por cada mil habitantes, frente al 1,7 que se ha registrado en Castilla y León o el 1,8 de Aragón.

En total, durante el año pasado se produjeron 102.341 casos de nulidad, separación y divorcio en España, lo que supuso una tasa de 2,2 por cada 1.000 habitantes, y un aumento del uno por ciento con respecto al año anterior, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La ciudad autónoma de Ceuta y Canarias, con 2,5, registraron la mayor tasa por cada mil habitantes, seguidas de Comunidad Valenciana y Cataluña, con 2,4, y Madrid, Cantabria, Baleares y Asturias, con 2,3.

Además, Navarra, Murcia y Andalucía, junto con la ciudad de Melilla, se sitúan en la media nacional de 2,2 disoluciones matrimoniales por cada mil habitantes.

El resto de comunidades, están por debajo de esta tasa, con Castilla y León como la autonomía con menos separaciones, con 1,7, junto con Aragón, Extremadura y País Vasco, con 1,8.

De hecho, de acuerdo con los datos del INE, en la comunidad aragonesa se registraron el año pasado 2.286 divorcios, una cifra muy superior a las 101 separaciones y al único caso de nulidad del que se tiene constancia.

En cifras absolutas, es Andalucía la comunidad con más nulidades, separaciones y divorcios, seguida de Cataluña, Madrid y Valencia.