Un estudio internacional en el que ha colaborado el Instituto Pirenaico de Ecología, que forma parte del CSIC, ha concluido que los árboles más grandes son más vulnerables al cambio climático. Así lo expone un trabajo que explica que una de las claves está relacionada con el diámetro de los conductos que forman estos árboles grandes. Los detalles del plan aparecen publicados en la prestigiosa revista PNAS.