Un zaragozano fue arrestado en junio del pasado año, después de que una joven de 17 años denunciara haber sido violada. Ahora el Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza acaba de archivar la investigación llevada a cabo contra él por un delito de agresión sexual. El magistrado así lo ha acordado después de recibir el informe de los especialistas del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), quienes señalan que la mujer sufre de «fabulación patológica».

A través de un auto, el titular de este juzgado resalta que «no se puede abrir un proceso penal para la investigación de unos hechos mereamente sospechosos, es decir, sin aportar un objetivo de su realidad». «De lo contrario, cualquier ciudadano podría verse sometido a una investigación basada en una mera apariencia», destaca.

RELATO MÍNIMO

El juez Rafael Lasala que, en este caso, la joven que figura como perjudicada «construye un relato mínimo, carente de desarrollo circunstanciado, siendo en ocasiones contradictorio, manifestando hace años que fue violada por un vecino sin poder aportar ni un solo dato de tal agresión, pues cuando fue preguntada al respecto contestó con un escueto ‘no me acuerdo’», «La documentación aportada sobre ella desde distintas instituciones refiere que padece un retraso mental ligero y otro social desafiante negativista que le produce una alteración de su conducta», destaca.

Una situación que el magistrado califica de «panorama francamente triste y desolador sobre su conducta, el desconocimiento de su enfermedad, sus enfermedades cognitivas y, especialmente, su nulo interés por cuanto le rodea».

Este caso se inició después de que los padres de la menor llamaran al 091 porque su hija, supuestamente, había sido agredida sexualmente. Rápidamente se trasladó a su domicilio una dotación de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que la asistió y trasladó al hospital Miguel Servet de la capital aragonesa. Paralelamente, la Policía arrestó al sospechoso, defendido por la abogada Sara Marco.