El incendio intencionado de un vehículo que había sido robado ayer en Zaragoza originó un incendio en el municipio de Sierra de Luna que, al cierre de esta edición, había calcinado seis hectáreas de pinares y coscoja. Los equipos de extinción de incendios tuvieron que desdoblarse en poco tiempo en las Cinco Villas ya que la chispa de una cosechadora se perfila como la posible causa de otro fuego en Orés que arrasó cinco hectáreas de un campo de labor.
Paralelamente a la extinción del incendio, agentes de la Guardia Civil investigan las circunstancias que rodearon el siniestro de Sierra de Luna. Según fuentes del instituto armado, el vehículo fue robado ayer en Zaragoza y el ocupante u ocupantes le prendieron fuego posiblemente para borrar huellas. Por ello, las pesquisas policiales se centraban no solo en averiguar la propiedad del coche --cuyas características no facilitaron-- sino en la autoría por si pudiera haber conexión con otros delitos.
La cuadrilla del Bajo Gállego y la del Alto Esteban, junto con los bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) intervinieron para extinguir el fuego. El incendio solo afectó a pinares y coscoja.
A escasos 50 kilómetros, en Orés, los equipos de extinción de incendios aéreos y terrestres luchaban contra otro foco originado, supuestamente, por la chispa de una cosechadora ya que según apuntaron algunas fuentes "son anticuadas".
La organización agraria Asaja manifestó ayer su malestar ante las "insinuaciones" de que los agricultores y ganaderos son responsables de los incendios forestales debido a supuestas conductas negligentes en el desarrollo de sus labores habituales.
REACCIÓN DE ASAJA Según su portavoz, Fernando Luna, "es habitual que cada vez que se produce un incendio forestal se busque al culpable entre los agricultores" y añadió que "no vamos a tolerar cualquier acusación".
Ambos siniestros se produjeron en una jornada en la que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había establecido prealerta roja por riesgo de incendios en varias comarcas aragonesas.
El vicepresidente de la comarca de las Cinco Villas y consejero de Protección Civil, Ezequiel Biota, aseguró que los medios terrestres y aéreos trabajaron durante toda la tarde para extinguir ambos incendios. A última hora de la noche solo estaban controlados.
No obstante, las fuentes consultadas destacaron la rapidez del operativo, que logró atacar las llamas antes de que se extendiesen --en un terreno excesivamente seco-- y pudiesen poner en peligro la masa forestal de los pinares de Zuera.
