Dos incendios forestales en Mainar (Zaragoza) y Alloza (Teruel) calcinaron ayer unas 80 hectáreas, en gran parte de matorrales y pinares. En Mainar, el fuego apareció a primera hora de la tarde en campos de cereales y rastrojos y se extendió hasta el municipio de Villarreal de Huerva, en donde los vecinos temieron que las llamas alcanzaran el casco urbano.

"Hemos sentido pánico", reconoció Rosa Ruiz, propietaria de un bar en esta localidad. Y es que incluso dos empresas, como Almacenes Batán y Talleres Lázaro sufrieron algunos desperfectos en sus fachadas. "Los Bomberos han llegado tres cuartos de hora tarde, pero por lo menos justo a tiempo para evitar que se quemaran los locales", explicó a este diario Miguel Lázaro, propietario del taller, quien se mostró preocupado porque éste es el segundo incendio en quince días.

Fuentes de la Diputación de Zaragoza informaron de que el incendio, prácticamente sofocado al cierre de esta edición, se inició a consecuencia de unas chispas de un cable eléctrico cortado que prendieron en unos rastrojos cercanos. En las tareas de extinción participaron un hidroavión del Comena, un helicóptero con base en Brea y cuatro dotaciones de vehículos ligeros (tres todoterreno y una nodriza de Calatayud).

Las mismas fuentes explicaron que en el lugar del incendio se mantenía a última hora de la tarde un retén de control para evitar que las llamas se reavivaran y para regar el perímetro afectado.

Por otra parte, un incendio en una zona de pinar ubicada a dos kilómetros de la localidad turolense de Alloza afectó a 16 hectáreas de pinar repoblado, según fuentes del Gobierno de Aragón.

Las llamas se originaron en varios focos con bastante separación entre ellos, por lo que se van a investigar las causas que hayan podido originarlo, precisaron las mismas fuentes.

En las tareas de extinción del fuego, que al cierre de esta edición ya estaba controlado, actuaron cinco cuadrillas terrestres del Comena, un hidroavión, un helicóptero de coordinación, cuatro unidades helitransportadas, seis autobombas, un buldozer y un camión nodriza, así como efectivos de la Guardia Civil y vecinos de la localidad.