Los Bomberos de Zaragoza tuvieron una noche movida entre el sábado y el día de ayer en lo que constituye un problema creciente que afecta a la ciudad sobre todo durante los fines de semana. Pasadas las 23.00 horas tuvieron que intervenir en varios puntos de los barrios de Oliver y Miralbueno donde ardieron tres contenedores en las calles Lagos de Millares, Antonio Leyva y Valdés Guzmán. Todo apunta a que los tres focos fueron obra de la misma persona o grupo de personas.

Un portavoz del cuerpo señaló que solo ardieron los contenedores, de forma que no se produjeron daños ni en los edificios contiguos ni en los vehículos aparcados junto a los depósitos. Además, ayer se registró sobre las 7.30 otro incendio en un contenedor situado en la plaza Villa de Pau, junto al canal Imperial.

La quema de contenedores constituye un problema enquistado que afecta por igual al centro y a los barrios de Zaragoza. En ciudades como Utebo y Huesca también se han recrudecido y las asociaciones vecinales han mostrado su inquietud ante unos actos incívicos que comprometen gravemente la seguridad.

Pero los contenedores no fueron los únicos elementos que ocasionaron problemas. Las brigadas antiincendios también tuvieron que hacer varias salidas para apagar varios fuegos que se registraron en zonas de maleza seca, una de ellas en las inmediaciones de la urbanización Setabia, en Utebo, adonde también acudieron efectivos de la Diputación de Zaragoza.

Otra de las intervenciones, realizada ayer, tuvo lugar en una zona de huertas entre Cuarte y Cadrete donde ardió un montón de estiércol. Los bomberos controlaron las llamas y permanecieron con un retén para ir refrescando la zona afectada con el objeto de que no se reavivara el fuego.

Esta fue una de las diversas incidencias que se registraron con la maleza seca, dado que hubo que realizar otras salidas a distintos puntos del extrarradio de la capital aragonesa.