No puede pagar la deuda externa, ha tenido que solicitar al Fondo Monetario Internacional (FMI) aplazamientos de sus compromisos a corto y largo plazo y las elecciones se encuentran a la vuelta de la esquina. Serán el 27 de octubre, con un presidente, Mauricio Macri, que vio cómo le adelantó con holgura el candidato Alberto Fernández en los comicios primarios, una suerte de primera vuelta. Argentina vive un momento convulso en lo político y en lo económico, que a muchos recuerda a la fase previa al corralito del 2001. El escenario tiene su repercusión en esta sociedad y, aunque a miles de kilómetros de distancia, en los que decidieron dejar el país y asentarse en la Aragón.

El presidente de la Asociación de Argentinos de la comunidad, Leandro Piragini observa con «dolor» este panorama. Lo siente por aquellos que viven allí, los suyos. «En medio están los nuestros, nuestra familia y amigos», señala.

En su análisis, destaca que los términos económicos «son los mismos que hubo antes del corralito». «La semana pasada se preveía el cierre de los bancos, el Gobierno se planteó el cepo pero no llegó a mayores por otra serie de circunstancias macroeconómicas. Las tasas del interés están altísimas, los ahorros corren peligro, hay retirada masiva de capitales y la al extranjero», describe. De hecho, Piragini aporta datos y destaca que el endeudamiento del país el endeudamiento es «peor que en la dictadura militar. 140.000 millones de dólares en 3 años y medio», asevera el presidente del colectivo en Aragón.

Al respecto, considera que el Gobierno de Cristina Fernández, «con todos sus defectos», dejó un país «saneado» en sus cuentas y con una deuda externa «en mínimos». «El Gobierno tenía margen para hacer lo que se ha hecho», apostilla.

No obstante, matiza que personas que llegaron a España «hace tres años sigue echando la culpa» al Ejecutivo anterior. «Argentina vive en una grieta ideológica. Hay mucho resentimiento, el argentino en el exterior lo guarda por las cosas que han pasado», relata.

En su caso, se muestra partidario de Fernández, de Frente para Todos. «Solo con un nuevo gobierno diferente al actual puede mejorar la situación. El actual presidente ha hecho lo que ha prometido, es parte del empresariado nacional y multinacional y ha obrado en favor de esos intereses», evalúa.

En el 2016, apenas asumir el cargo, Macri llevó a cabo el mayor ciclo de endeudamiento de la historia argentina. Al iniciar la gestión, la deuda representaba el 37,6% del PIB. Como pidió prestado 188.000 millones de dólares, en la actualidad el pasivo supera el 100%. «Quedó claro en las primarias que el Gobierno actual ha dado un paso para atrás y se postula la candidatura de Alberto Fernández», señala, a la vez que recuerda que «Argentina es el tercer país en importancia para España», concluye.

TESTIMONIOS

Leandro Piragini: «Hay mucha demanda para venir a España»

«Hay muchísima demanda para venir a España», señala Leandro Peragini sobre la situación que se vive en el país. Al respecto, añade que «la urgencia es la necesidad de ayudarlos de venir». No obstante, observa este argentino residente Zaragoza desde hace más de una década que vive el panorama actual «con mucha esperanza, porque la situación que se está generando invita a ello y se van a poder revertir los daños». Por esa razón, se manifiesta contundente: «Voy a ir al consulado a votar».

De su expereincia, considera que, salvo excepciones, el argentino que viene a Aragón «es una persona que acaba absolutamente agradecida, satisfecha e integrada». «Raro es el caso que se nos rechace. La mayoría de nosotros tenemos familia española, maridos, esposas e hijos nacidos aquí», dice. Y concluye: «La mayoría no tenemos pensado volver. Esta comunidad nos ha acogido de una manera maravillosa».

Nicolás Cassinelli: «La situación se vive con mucha tristeza»

«Se ve con un sentimiento, en mi caso, mixto. Todo esto que sucede sabíamos que iba a pasar, porque el Gobierno que llegó hace 4 años lo hizo a base de mentiras; parte de una política argentina que siempre hace lo mismo: vaciar el país», relata Nicolás Cassinelli, quien vive en Zaragoza desde hace 13 años. Este músico e ingeniero electrónico ha echado raíces en la ciudad, donde vive con su mujer y sus dos hijos. Llegó procedente de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, una ciudad que considera muy similar a Zaragoza.

Sobre lo que ve desde fuera, considera que «se vive con mucha tristeza porque los familiares y amigos ven diluidos sus salarios». Y, acerca de su periplo en Aragón, resume que llegó para trabajar durante unos meses en la Universidad y que la estancia se volvió definitiva después de conocer a su mujer, que es la madre de sus hijos: «Me he quedado por eso», concluye Cassinelli.

Marcelo Chávez: «Vine con otro proceso similar: el ‘corralito'»

Marcelo Chávez llegó a Aragón hace casi 20 años, cuando en Argentina azotaba el corralito. Un proceso que considera «similar» al que vive el país y que le genera «mucha tristeza». «En estos 4 años se ha destruido lo poco que quedaba de clase media y familiares míos que no se planteaban venir están desesperados por irse», relata sobre la situación actual. «Se ha confiado en que la economía de corte más neoliberal podría reencauzar la situación pero Argentina es un país contradictorio», considera. Acerca del devenir de esta nación, resume que «vive desde hace 20 años en inestabilidad porque no tiene un plan de futuro. Cada gobierno hace políticas de corto plazo para ser reelectos y desemboca en una situación insostenible». Sobre su estancia en Aragón, donde vive en Figueruelas, concluye: «Nunca fue mi ideal quedarme pero encontré la tranquilidad, la seguridad y la nobleza de la gente para formar una familia».