NACIDO EN ZARAGOZA. CASADO, CON DOS HIJOS.

PROFESION ES EL JEFE MEDICO DE BOMBEROS DE ZARAGOZA.

TRAYECTORIA PARALELAMENTE, HA SIDO VOLUNTARIO DE CARITAS DIOCESANA DE ZARAGOZA DESDE HACE AÑOS. EN EL 2000, FUE ELEGIDO PARA OCUPAR LA DIRECCION DE LA ORGANIZACION EN LA CAPITAL ARAGONESA. DEJARA ESTE PUESTO EN EL PROXIMO MES DE JULIO.

--Casi un 18% de pobres en el territorio aragonés. Son las conclusiones de su memoria que, de nuevo, nos sorprenden con unos datos escalofriantes.

--Porque la pobreza no se ve. De hecho, interesa que no se vea. Además, los excluidos nunca tienen voz propia, lo que es su mayor problema. Sin embargo, los albergues y los comedores sociales no dan abasto.

--¿Es Cáritas su voz?

--De alguna manera, intentamos serlo. No sólo se trata de hacer programas y actividades, sino también de sensibilizar. Hay que tener en cuenta que si logramos sensibilizar al mil personas, esos mil podrán ayudar luego a pobres que nosotros ni veremos.

--En el último año, también han sido autores de importantes denuncias sociales?

--Es que sigue habiendo cosas sangrantes, como las cifras del maltrato a mayores, que en su día investigó el Justicia de Aragón, o la de los asentamientos chabolistas. En este último caso nos sentimos especialmente orgullosos de que al final se lograra crear un plan en el que también participó la Asociación de Promoción Gitana.

--Crece el número de ongs, los esfuerzos de servicios sociales... Y la pobreza persiste. ¿Tiene la impresión de que algo falla?

--Por supuesto. Vivimos en una sociedad totalmente bipolarizada y que lo será todavía más en el futuro. Nosotros tenemos la ventaja de que somos una organización que ha nacido de la proximidad de la parroquia. Y ese concepto de cercanía nos ha permitido adelantarnos a muchos problemas. Precisamente, ahora las instituciones están volviendo hacia una asistencia de proximidad.

--¿Tienen recursos suficientes?

--No. España es el país de la UE que menos invierte en este colectivo. Además, cuando se trata la exclusión muchas veces pensamos en el tercer mundo y no en el cuarto , que comprende las bolsas de pobreza de nuestras ciudades y en nuestro entorno rural.

--¿La inmigración ha influido en el fenómeno de la exclusión?

--Lo que ha hecho la inmigración es nutrir, entre comillas, la exclusión. Además, el que viene de fuera está más desprotegido.

--Pero ¿no es posible que la aparición de redes mafiosas de otros países hayan complicado el panorama?

--Me parece peligroso traducir inmigración como delincuencia y es importante la labor de los medios de comunicación para evitar estas metáforas engañosas. Muchas veces decimos que "dos rumanos han atracado un banco", pero no utilizamos la expresión de "dos españoles han atracado un banco". Sí que hay inmigrantes que son delicuentes, pero la gran mayoría de ellos no lo son y los prejuicios sólo hacen que la sociedad se cierre.

--¿Cree que la sociedad da pocas oportunidades?

--A veces, ninguna. El mejor ejemplo son algunos parados de larga duración con los que trabajamos; o personas que han tenido problemas de drogas y alcohol que ya han superado pero no consiguen un trabajo. Y nadie perdona la cárcel. Ni al excluido.