Varias avionetas sobrevolarán los pinares de Peñaflor y Villamayor a partir de la próxima semana para arrojar un producto con el que combatir la plaga de procesionaria que afecta a los montes de estos barrios rurales.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha previsto una intervención de dos días en un espacio de 850 hectáreas de zona repoblada con un nivel de afección tres. Esta cifra indica que los árboles han sufrido daños por el insecto de la procesionaria pero que todavía pueden recuperarse.

Los productos fitosanitarios que se van a emplear son absolutamente inocuos para las especies vegetales y animales. No obstante, la zona en la que se va a intervenir se encuentra alejada de asentamientos humanos. Los trabajos, que tienen un presupuesto cercano a los 24.000 euros, se llevarán a cabo con el apoyo de avionetas y se espera que se realicen en una sola jornada o dos como máximo.

Con el fin de evitar cualquier tipo de molestias, los tratamientos aéreos se realizarán al amanecer y se prolongarán a lo largo de unas dos horas. Aún cuando los productos que se van a emplear son inocuos ya se ha dado el oportuno aviso a los apicultores y a los ganadores de la zona.

Este tipo de lucha antiplaga no se realizaba desde el año 2001. De hecho, desde 1988 se ha empleado hasta en seis ocasiones ya que se trata del procedimiento más eficaz para poder combatir una plaga cuyos efectos se manifiestan en el debilitamiento progresivo del árbol, que queda a merced de otros insectos dañinos.

La procesionaria, cuyo nombre científico es el de Thaumetopoea pityocampa , es un insecto defoliador que devora las hojas del pino. Las fases de ataque a las plantas son cinco y es en la última, la más avanzada, en la que desaparece toda la hoja.

Las plagas de procesionaria son responsables de numerosos procesos de urticarias que se producen en la población. Por eso, además de las intervenciones aéreas, el ayuntamiento procederá a realizar tratamientos terrestres en las zonas próximas al casco urbano y siempre que los árboles se encuentren en una fase de afección adecuada.

Según fuentes municipales, "Zaragoza no es una ciudad demasiado castigada por esta plaga, aunque durante los meses de verano se suele registrar su presencia en el arbolado de la ciudad".

En estos casos si el árbol no se encuentra demasiado afectado se procede a su recuperación tratándolo individualmente con los productos fitosanitarios adecuados.