El arranque en el día de ayer de la XXIII edición de las Bodas de Isabel llenó de animación las calles del casco histórico de Teruel, que este fin de semana espera superar la cifra de 90.000 espectadores que se registró el pasado año. Ayer, además, fue festivo en Teruel, donde el Sermón de las Tortillas se ha cambiado de fecha dado que coincide con la celebración de San Jorge.

Esta circunstancia hizo que los actos, desde el desfile de la comitiva de don Pedro de Azagra hasta su desposorio con Isabel de Segura, se vieran rodeados de una gran expectación. Asimismo, el mercado recibió un alud de visitantes, atraídos por la proliferación de la oferta, pues cuenta nada menos que con 280 puestos.

Por otro lado, la lectura del pregón congregó a centenares de personas ante el ayuntamiento de la ciudad, engalanado con tapices y banderas para la gran ocasión. Corrió a cargo del grupo folk Lurte, cuyos componentes se caracterizan como guerreros almogávares, circunstancia que los asocia con el ambiente de Teruel en el siglo XIII.

Pero quizá el acto que contó con mayor número de espectadores fue la representación de la boda de Isabel de Segura con don Pedro de Azagra, representación que tuvo lugar en la plaza de la Catedral, en una jornada fría pero soleada.

Los visitantes, mientras tanto, van llegando a la capital turolense y se sumergen en su ambiente medieval, con un total de 17.000 personas vestidas a la antigua usanza y en torno a 400 actores aficionados, incluyendo los grupos de baile.

Hoy, día grande de la recreación de la leyenda de los Amantes, tendrán lugar dos actos multitudinarios. Por un lado, se soltará el toro nupcial, una ceremonia que tiene lugar en la plaza del Torico y que se relaciona con los ritos de fertilidad. Y, por otro, se escenificará la llegada de Juan Diego de Marcilla, que cae fulminado al tener conocimiento de que su amada se ha casado con don Pedro de Azagra.