Tan solo el año pasado los sanitarios aragoneses sufrieron 253 agresiones, la mayoría de ellas de tipo verbal. Ayer uno de estos ataques pudo acabar en una tragedia. Un médico del centro de salud Universitas, en Zaragoza, fue apuñalado en el hombro y el costado por un anciano paciente suyo.

Habían pasado tan solo 45 minutos de las 08.00 horas, momento de apertura de puertas de estas instalaciones sanitarias, cuando el atacante, identificado como A.C. F. y de 83 años, preguntó por el facultativo, quien no pasaba consulta hasta las 12.00 horas. Las explicaciones iniciales del personal allí presente no les satisfizo, ya que, sin mediar palabra, se acercó al médico, sacó una navaja de unos 7 centímetros de longitud -que llevaba dentro de una bolsa- y trató de apuñalarle, si bien, según fuentes consultadas, la debilidad con la que esgrimió el arma blanca impidió que fueran cortes profundos que revistieran gravedad.

La víctima sufrió lesiones en el brazo y en el hombro, teniéndoque ser traslado al hospital Miguel Servet de la capital aragonesa. Previamente fue asistido por sus propios compañeros en el centro de salud, quienes, a su vez, trataron de evitar que A. C. F. huyera del lugar, aunque tampoco mostró actitud de hacerlo. En paralelo llamaron a la sala del 092 de la Policía Local que rápidamente activó a la Unidad de Refuerzo Flexible (URF), la antigua UAPO, que procedió al arresto del sospechoso como supuesto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.

No obstante, este hombre fue trasladado al hospital, antes de pasar a disposición del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, para que los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) valoren el grado de imputabilidad del hombre de 83 años.

Un agresión que llevó a los Médicos de Atención Primaria de Aragón, convocados por Fasamet y Cesmaragón, a realizar concentraciones en las puertas de los diferentes centros de salud de la capital aragonesa como protesta por la falta de seguridad en los centros de salud. En las puertas del Univérsitas, en la calle Andrés Vicente del barrio de Delicias, estuvieron sus compañeros, acompañados de Javier Marión, director gerente del Servicio Aragonés de Salud.

El portavoz del sindicato de Atención Primaria, Leandro Catalán, lamentó los hechos y pidió al Gobierno de Aragón «más seguridad» para disuadir a los agresores.

No es la primera vez que el personal sanitario de este centro sufre una ataque por parte de un paciente. La última de gravedad ocurrió en junio del pasado año cuando una doctora fue agredida por un paciente al que fue a visitar a su domicilio. Había sido requerida por este hombre, aunque al no ser una cuestión de urgencia desde el centro sanitario no activaron el servicio medicalizado del 061.

Como suele ser habitual en estos casos, la doctora acudió sola a la vivienda del paciente, situada muy cerca del ambulatorio- Fue en el interior de la vivienda cuando el hombre empleó su corpulencia para reducir a la sanitaria, a quien llegó a amenazar con un cuchillo. En el transcurso de la agresión, el hombre la cogió del cuello. En un momento dado la mujer consiguió huir de la casa y pedir ayuda a la Policía Nacional que arrestó al agresor, identificado como J. A. M. E.