Un hombre de 33 años fue arrestado ayer de madrugada tras una fuga con la que pretendía huir de un control de alcoholemia en el que, por poco, alcanzó la tasa penal. Tras su infructuosa huída, el hombre sumó al delito de conducción bajo los efectos del alcohol el de conducción temeraria.

Los hechos tuvieron lugar en la calle Mariano Baselga del barrio zaragozano del Arrabal, en torno a la 1.10 horas. Una patrulla de la Policía Local observó cómo un conductor impactaba ligeramente con un coche aparcado, pero no paraba. Al darle el alto, huyó.

Comenzó así una persecución en la que el conductor, de forma "temeraria", recorrió varias calles a gran velocidad, saltándose semáforos e incluso yendo en dirección prohibida. Cuando lograron pararle y practicarle el test de alcoholemia, dio 0,60 miligramos por litro de aire espirado, la tasa penal. Le retiraron el coche y le citaron para juicio.