Un varón, que responde a las iniciales I. I., de 36 años, ha sido detenido en Zaragoza por la Policía Nacional como presunto autor de delitos de robo con fuerza y hurtos cometidos todos ellos en centros médicos y odontológicos.

Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, el arrestado se había especializado en acceder a centros médicos y de odontología donde, tras hacerse pasar como cliente y ganarse la confianza de la recepcionista, desde la sala de espera registraba las diferentes estancias del piso o local para sustraer teléfonos móviles, ordenadores o dinero en efectivo.

Al detenido se le han atribuido 25 delitos de hurtos y uno de robo con fuerza, así como la sustracción de efectos por un valor superior a los 8.000 euros.

El Código Penal establece penas de seis a 18 meses de prisión a las personas que son condenadas por un delito de hurto que excede de los 400 euros. La sanción podría ser de hasta 3 años si el tribunal considerara grave este caso al ser material sanitario.